A pesar del inicio del despliegue de fuerzas federales hacia la frontera con Estados Unidos, San Luis Potosí aún no ha recibido instrucciones para movilizar a sus elementos del Ejército y la Guardia Nacional.
El plan, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, tiene como objetivo reforzar la seguridad fronteriza para contener el flujo migratorio y el tráfico de fentanilo, en colaboración con Estados Unidos. Mientras en varios estados del sur del país ya se han enviado tropas hacia ciudades fronterizas estratégicas, en San Luis Potosí las comandancias permanecen en espera, sin cambios en sus operaciones diarias.
Fuentes militares indicaron que, aunque se prevé la participación de todas las regiones militares del país, hasta este martes al mediodía no se han emitido órdenes para la entidad potosina. Por ahora, el personal local sigue centrado en sus tareas habituales, como la vigilancia en carreteras, donde la Guardia Nacional mantiene a unos 30 mil elementos activos para apoyar a migrantes y garantizar la seguridad vial.
El despliegue, que incluye puntos clave como Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez y Matamoros, forma parte de un plan nacional diseñado por la Secretaría de la Defensa Nacional para reorientar recursos sin descuidar otras áreas del país. En San Luis Potosí, sin embargo, todo sigue igual, a la espera de novedades que podrían redefinir su papel en este operativo fronterizo.