El diputado José Luis Fernández Martínez anunció que la propuesta para disolver el Interapas, presentada por diversos grupos parlamentarios, se ha convertido en una prioridad en el Congreso local. Se espera que la iniciativa sea aprobada en breve, devolviendo la gestión del servicio de agua potable a los municipios.
Fernández Martínez indicó que el objetivo es votar la iniciativa antes de que finalice la actual Legislatura. Sin embargo, en caso de no ser posible, se dejará un trabajo avanzado para que la siguiente legislatura continúe con el proceso. La propuesta se enriquecerá mediante el análisis y discusión en las comisiones, abordando aspectos no contemplados inicialmente.
Los legisladores señalan que los candidatos electos en las recientes elecciones prometieron la reestructuración o disolución del Interapas, y ahora se espera que cumplan con sus promesas de campaña. La discusión se centrará en la viabilidad de transferir la gestión del agua a los municipios involucrados.
De aprobarse el decreto, el Interapas sería disuelto de inmediato. La Comisión Estatal del Agua (CEA) asumiría temporalmente la gestión del servicio durante un periodo de transición de 180 días. En este tiempo, los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro recibirían la infraestructura y recursos necesarios para gestionar el servicio de manera independiente.
Fernández Martínez subrayó que el modelo de gestión intermunicipal ha demostrado ser ineficaz, especialmente en Soledad de Graciano Sánchez, donde la población ha expresado su descontento con el servicio recibido. La transición a una gestión municipal directa permitirá una administración más eficiente y la posibilidad de invertir en mejoras necesarias.
El legislador también criticó que el Interapas ha servido como excusa para que los presidentes municipales evadan su responsabilidad constitucional de prestar el servicio de agua. Con los ayuntamientos asumiendo el control, se espera una mayor rendición de cuentas y una gestión más efectiva.
La falta de confianza en la administración financiera del Interapas y la percepción de que es un “barril sin fondo” han llevado a esta decisión. Los municipios, una vez en control del servicio, tendrán acceso a recursos y la capacidad de gestionar inversiones en infraestructura hídrica.
Finalmente, Fernández Martínez informó que el Instituto de Fiscalización Superior del Estado está realizando una auditoría exhaustiva al Interapas para evaluar su situación financiera y operativa, lo que proporcionará una visión clara de los desafíos y pasos a seguir en el proceso de disolución y transferencia del servicio.