El Instituto Tecnológico de San Luis Potosí (ITSLP) enfrenta una crisis laboral que podría derivar en un paro indefinido convocado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ante la exigencia de destituir al director José Diego Bárcenas Torres. La suspensión impactaría a más de seis mil estudiantes, además de interrumpir las actividades académicas y administrativas del plantel.
La dirigencia sindical, encabezada por Rosario Villaseñor Oliver, señaló que el personal docente ha perdido la paciencia tras casi dos años de conflicto con la administración actual. Acusan acoso laboral, persecución y favoritismo en la asignación de plazas, además de la falta de respuesta del Tecnológico Nacional de México (TecNM), pese a los intentos de diálogo.
El malestar también se ha extendido al alumnado, que reclama falta de mantenimiento, deterioro de las instalaciones y ausencia de resultados, pese a los recursos asignados a mejoras internas.
El movimiento cuenta con el respaldo de las secciones 61 y 26 del SNTE, así como del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato. Incluso, el secretario de Educación del Gobierno del Estado, Juan Carlos Torres Cedillo, manifestó su apoyo a la sustitución del actual director, cuya relación con los 325 trabajadores sindicalizados se ha deteriorado, generando bloqueos y paros parciales en meses recientes.
De concretarse, el paro sería de carácter indefinido, como en episodios anteriores. Los docentes subrayan que su propósito no es afectar la formación estudiantil, sino presionar a las autoridades federales del TecNM para una intervención definitiva que restablezca la gobernabilidad del instituto.
El sindicato advirtió que la situación del ITSLP no es aislada: al menos 43 tecnológicos del país enfrentan conflictos similares por presuntos casos de hostigamiento, corrupción y autoritarismo de sus directivos. De no resolverse, los paros podrían extenderse a nivel nacional, afectando a miles de estudiantes del sistema tecnológico.
Con casi dos años de tensiones acumuladas, el Tecnológico potosino se encuentra en un punto crítico, mientras la comunidad académica exige condiciones laborales justas y estabilidad institucional.



 










