La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) denunció este martes que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) llevó a cabo acciones de vigilancia contra sus propios agentes en Washington, D.C., durante el proceso judicial en contra de Rubén Oseguera González, alias El Menchito, hijo del líder del cártel, Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como El Mencho.
Durante una audiencia ante el Comité Judicial del Senado estadounidense, Matthew W. Allen, jefe de la División de la DEA en Los Ángeles, reveló que miembros del CJNG fueron descubiertos espiando a agentes e informantes del gobierno norteamericano mientras se desarrollaba el juicio de El Menchito en 2024. Allen calificó estas acciones como una amenaza directa a la soberanía y la seguridad nacional de Estados Unidos.
“A este es el tipo de organización a la que nos enfrentamos: un cártel paramilitar con alcance global, dispuesto a asesinar familias y vigilar al personal estadounidense en nuestro propio territorio. Esto no es solo criminalidad, es terrorismo”, afirmó el funcionario.
De acuerdo con la DEA, el CJNG tomó represalias en México contra quienes colaboraron con las autoridades estadounidenses. Entre los actos de venganza reportados se encuentra el asesinato de la hija y el intento de homicidio de la esposa de un informante, así como el asesinato de un miembro del Ejército mexicano vinculado con el caso. Las identidades de las víctimas no fueron reveladas por motivos de seguridad.
Allen también hizo mención al homicidio del ex suboficial Iván Morales Corrales, ocurrido el pasado 30 de abril en el estado de Morelos, crimen que, según el funcionario, habría sido perpetrado por el CJNG. Morales Corrales fue uno de los pocos sobrevivientes del derribo de un helicóptero militar durante un operativo fallido para capturar a El Mencho en 2015.
El agente fue gravemente herido en aquella operación, sufriendo quemaduras en el 70 por ciento del cuerpo. A pesar de ello, años más tarde colaboró como testigo clave en el juicio contra El Menchito, identificado por las autoridades estadounidenses como uno de los responsables directos del ataque al helicóptero.
Rubén Oseguera González fue condenado en marzo de 2025 a cadena perpetua por delitos relacionados con el tráfico de drogas. El juicio se llevó a cabo ante la Corte Federal del Distrito de Columbia y fue considerado uno de los casos más relevantes en la lucha contra el CJNG.
Tras el asesinato de Morales Corrales, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, expresó en entrevista con Radio Fórmula que el crimen no quedaría impune, calificando al ex suboficial como un “hombre valiente”. Sin embargo, hasta el momento no se han dado a conocer avances en la investigación.
El testimonio presentado por la DEA ante el Senado estadounidense expone con crudeza el nivel de infiltración, violencia y capacidad de retaliación del CJNG, subrayando su carácter de amenaza trasnacional que trasciende las fronteras del crimen organizado convencional.
