La Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí enfrenta una escasez de agentes del Ministerio Público en varias de sus áreas más demandantes, situación que ha impactado principalmente a las unidades de delitos familiares, homicidios, robos y atención a víctimas de violencia de género. Con una plantilla cercana a los 300 agentes y un creciente volumen de casos, la fiscal general María Manuela García Cázares anunció que se espera la incorporación de aproximadamente 60 nuevos elementos en enero de 2024 para aliviar la carga de trabajo en las áreas con mayor rezago.
García Cázares explicó que, aunque se han hecho ajustes para equilibrar la distribución de casos, el personal en algunas áreas clave, como feminicidios, enfrenta menor saturación que en las unidades de delitos familiares y patrimoniales, donde la demanda sigue aumentando. La llegada de nuevos agentes aportará un respiro, aunque la Fiscalía ya planifica una nueva convocatoria para aumentar el personal en el corto plazo.
La Fiscalía ha colaborado con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para proporcionar un análisis detallado de su situación actual, destacando la necesidad urgente de ampliar el número de investigadores para poder mejorar la atención y eficacia en la resolución de casos, respondiendo así a la demanda de justicia en el estado.