Autoridades emiten alerta máxima y piden evitar zonas de riesgo
Graves inundaciones se registraron este viernes luego de que el río Cazones se desbordara, afectando diversas zonas de Poza Rica, Veracruz, dejando imágenes de devastación que rápidamente comenzaron a circular en redes sociales.
Uno de los puntos más afectados fue la central de autobuses, que quedó completamente anegada, obligando a detener todas las operaciones y evacuando de emergencia a usuarios y trabajadores.
En distintos videos compartidos por habitantes se observa a personas intentando ponerse a salvo mientras el agua, con fuerte corriente, arrastra vehículos, motocicletas y todo tipo de objetos por las calles.
Por igual, se inundaron comercios y viviendas en las partes bajas de la ciudad.Las autoridades municipales y de Protección Civil activaron los protocolos de emergencia y exhortaron a la población a evitar transitar por áreas inundadas, mantenerse informada a través de medios oficiales y seguir al pie de la letra las recomendaciones de seguridad.
Elementos del Ejército Mexicano activaron el Plan DN-III-E y se desplegaron en puntos estratégicos para apoyar en tareas de rescate y evacuación. Asimismo, la Policía Estatal activó el Plan Tajín para dar apoyo de la población durante desastres naturales de cualquier tipo.Comerciantes reportaron importantes pérdidas materiales, ya que muchas bodegas y locales se inundaron en cuestión de minutos.
En su momento, autoridades de Conagua señalaban que a la media noche de ayer jueves, el nivel de río estaba a tres metros por arriba de límite, tomando en cuenta que en las últimas 72 horas se registraron intensas precipitaciones pluviales en la zona norte de la entidad, por igual, hay deslaves en carreteras y en autopistas.
Mientras tanto, se espera al personal de los tres órdenes de gobierno para trabajar en la remoción de escombros y en la limpieza de vialidades para restablecer la circulación en las zonas menos afectadas. Sin embargo, las autoridades advirtieron que la prioridad sigue siendo salvaguardar la integridad de la población.
El panorama es aún incierto, y se espera que en las próximas horas se emita un nuevo reporte con el balance de daños y el número de personas damnificadas.
La ciudadanía, por su parte, permanece en alerta, esperando que el nivel del río descienda y que la situación comience a normalizarse.