TIERRA NUEVA. – Con una gran muestra de fe y tradición, el barrio de Los Moros en Tierra Nueva celebró este lunes la fiesta en honor a San Judas Tadeo, santo patrono de causas difíciles, cuya devoción se ha consolidado en la comunidad a lo largo de los años.
La festividad contó con la participación de centenares de fieles que, desde días previos, se prepararon para rendir homenaje al santo mediante una serie de actividades religiosas y culturales.
La jornada comenzó con el cierre de la novena, un tiempo de oración y reflexión que reúne a los devotos en torno a la imagen de San Judas.
Como es costumbre, el lunes los habitantes y visitantes participaron en la tradicional Santa Misa, la cual fue celebrada por el párroco local y contó con la presencia de numerosos feligreses que acudieron desde distintos puntos del municipio y regiones vecinas.
La ceremonia estuvo cargada de emotividad, en especial durante el momento de la bendición de las ofrendas y las velas, elementos simbólicos que los asistentes llevaron como símbolo de agradecimiento y súplica.
Tras la misa, se dio lugar a la entrada de peregrinaciones, un momento de gran relevancia en esta festividad.
Varias comitivas de fieles ingresaron al templo llevando ofrendas de cera y flores, que luego colocaron a los pies de la imagen de San Judas. El ambiente estaba impregnado de devoción, mientras los feligreses realizaban sus rezos y plegarias en honor al santo.
Uno de los momentos más esperados de la festividad fue la música de viento, a cargo de una banda tradicional que interpretó melodías solemnes y alegres, al ritmo de trompetas, clarinetes y percusiones, en honor al santo patrono.
A lo largo de la jornada, danzantes con trajes típicos y máscaras llenas de colorido también se sumaron a la celebración, captando la atención de los asistentes con sus coreografías sincronizadas y su energía, al tiempo que rendían tributo a San Judas Tadeo mediante el arte de la danza.
Para culminar esta gran fiesta, el cielo de Tierra Nueva se iluminó con un despliegue de fuegos pirotécnicos que dejaron maravillados a los presentes. Las luces y los estallidos resonaron en toda la comunidad, añadiendo un toque de esplendor a una celebración profundamente arraigada en las tradiciones del pueblo.
Esta fiesta anual no solo es un espacio de devoción religiosa, sino también una oportunidad para la convivencia comunitaria, donde los habitantes de Tierra Nueva se reúnen para preservar y fortalecer sus lazos.
La festividad en honor a San Judas Tadeo reafirma el compromiso de la comunidad con sus creencias y tradiciones, mientras se consolida como un evento que año tras año une a las familias y refuerza el espíritu colectivo de Tierra Nueva.