A punto de cumplirse dos meses desde la “prohibición” de Los Chapitos para fabricar, producir y comercializar fentanilo la Fiscalía General de la República (FGR) reportó la destrucción de más de 5 millones de píldoras de la llamada “droga zombie” en Sinaloa.
Fue el 2 de octubre pasado cuando en calles de Sinaloa aparecieron las primeras narcomantas con una advertencia a quien no se alineara a la “estrategia” de Los Chapitos, la cual semanas más tarde Dámaso López Serrano -”El Mini Lic”- afirmó que consistía en quitarse de encima la supervisión de las autoridades mexicanas y norteamericanas.
La prohibición, según el propio “Mini Lic”, duró menos de un mes y después se volvió a traficar igual o más fentanilo que antes; además indicó que Los Chapitos buscan controlar todo la producción y cobrar un alto impuesto a quien quiera comprar o abrir su propio narcolaboratorio.
A pesar de la “estrategia” el gobierno federal dio en la última semana un duro golpe contra la facción del Cártel de Sinaloa controlada por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán al detener a uno de sus jefes de seguridad, Néstor Isidro Pérez Sálas, alias El Nini, además de asegurar tres narcolaboratorios ubicados en la zona montañosa que circunda a Culiacán, Sinaloa.
Fue después de estos aseguramientos que personal de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) coordinó la destrucción de 27 toneladas 597.5 kilogramos y 25.5 mil litros de diversas sustancias ilegales entre las que se encontraban: fentanilo, clorhidrato de metanfetamina, marihuana, clorhidrato de cocaína, diacetilmorfina, ácido tartárico, acetato de plomo, ácido clorhidrato, hidróxido de sodio y manitol, entre otros.
La destrucción también incluyó cinco millones cuatro mil 622 pastillas de fentanilo, 10 mil 158 pastillas de hidrocodona, exicodona, varias plantas de marihuana y otros materiales como básculas, centrifugadoras, barriles, maletas y chalecos tácticos.