Por: Adriana Ochoa
Una vez que doña Rosa Icela Rodríguez concluyó su mensaje en la gira de la transición de los presidentes saliente y electa por la Huasteca, el sector de los presentes con chaleco y camisas de color vino se paró a aplaudir y coreó: “¡Gobernadora! ¡Gobernadora! ¡Gobernadora!”. La otra mitad del auditorio, con camisetas verdes, no se movió.
La secretaria de Seguridad y próxima titular de Gobernación no se detuvo de regreso a su silla, abrazó a Claudia Sheinbaum y luego al presidente López Obrador, que la acunó como un padre. Y ahí el coro “¡Gobernadora! ¡Gobernadora! ¡Gobernadora!”. A un lado del presidente, el gobernador de San Luis Potosí, extrañamente descolocado, dudoso entre si apuntarse a los abrazos o limitarse a un gesto correcto. Fue López Obrador quien encaminó a Rosa Icela al saludo con Ricardo Gallardo. El tipo de suceso en segundos que necesita muy pocas explicaciones, o ninguna.
Un par de días antes, la hermana de Rosa Icela y dirigente estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez, tuvo que colocarse para la foto junto al gobernador y sus operadores políticos verdes y petistas, como una gran y amorosa familia. En la imagen, divulgada por Gobierno, Gallardo sonríe, también su operador Héctor Serrano y el secretario de Gobierno José Guadalupe Torres. Rita Ozalia y los compañeros de guinda tienen gesto de cumplir para las apariencias, hasta ahí.
Así será, parece, la relación de pareja sin amor entre el partido del gobierno federal, Morena, y el Verde de Ricardo Gallardo en San Luis Potosí. Sin amor y sí muchos reproches mutuos. Con el coro a Rosa Icela se desquitaron los morenistas potosinos, otra vez obligados a hacerse a un lado ante el aliado Verde de Presidencia. Los morenistas potosinos retoban, les toca pagar el precio de esa alianza.
Resultados electorales obligan. Los partidos “opositores” a esa exitosa alianza no van muy diferente. También caminarán por nota, si no ni cómo sobrevivan a una mayoría que deja poco espacio para grandes proyectos de remontada, apenas sí aire para respirar.
Para el PAN, el opositor más relevante, la sucesión los va a enfrascar en una guerra interna por los espacios rentables que puedan quedar. El proceso de renovación de dirigencia estatal va para mujer y ya hay varias apuntadas. Y una cantada puerta para la injerencia del CEN, una vez que lo elijan, a través de la presidenta del Comité Municipal panista, Cristina Govea Soler, sobrina del exdirigente panista Eugenio Govea Arcos, ligada a Marko Cortés, el presidente nacional saliente, y a Jorge Romero, el candidato a dirigente nacional al que le ven más posibilidades.
Como siempre, los lineamientos en materia de paridad de género no garantizan que no haya intereses y hegemonía masculina y machista detrás de la situación. Con Cristina van también el exdirigente estatal panista, Xavier Azuara, su mentor.
Una panista histórica, Lidia Argüello, ha levantado la mano. También Brissa Flores, suplente de la diputada electa y ex alcaldesa de Ciudad del Maíz Mireya Vanzini. La diputada Aranza Puente podría registrarse si es que finalmente lo decide.
El juego de supervivencia necesita dinero en el PAN y la dirigencia que quede podría encontrarse a un nuevo militante deseoso de buscar la gubernatura en 2027: el huasteco y publicitado morenista Gerardo Sánchez Zumaya.
Se trata de conseguir una dirigencia estatal que abra y coloque con las militancias añosas al nuevo y conspicuo militante panista. A lo que se jacta, con una cartera lo suficientemente gruesa para conseguirlo. Sánchez Zumaya ya trabaja en pulir su imagen, en poder, en más atención.
Y todo hará caja de resonancia en el Congreso local que viene. Como sea que vengan las guerras internas en los partidos, se reflejarán ahí.
ROLLOS SUELTOS
EL REFLECTOR. El papel de enterrador de organismos autónomos y de la autonomía del Poder Judicial, le ha traído al diputado Juan Ramiro Robledo Ruiz una notoriedad que quizá disfrute, no lo sabemos. Asegurada una sólida mayoría parlamentaria para la siguiente legislatura, su partido, Morena, tomará sin duda con agrado sus servicios al frente de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, por el denuedo mostrado a cualquier costo.
CONGRUENTE, A SU MODO. También tiene críticos de esa polémica tarea, los que no ven ninguna contribución a la vida democrática en su tarea, pese al hashtag o frasecita guerrera que aparece en la presentación web de los legisladores de Morena en San Lázaro: “#Yo defiendo la democracia”. Que se recuerde, Robledo Ruiz no ha sido ni es un demócrata. Justificar que la desaparición de los organismos autónomos es la recuperación de funciones que tenía y corresponden al Ejecutivo, lo ubican muy lejos de tal concepto. Y ya antes le hemos oído otras perlitas francamente autoritarias.
EL PROFE EJEMPLAR. Las demostraciones de repudio a esas reformas marchan también. Ya lo declararon “non grato” de parte de Fuerza Rosa. Pero fue un post con la remisión de un exalumno, Daniel Pedroza Gaitán, el que más circuló al cierre de la semana. El abogado Pedroza recuerda al hoy legislador federal como un maestro de Derecho que hablaba a sus alumnos del equilibrio de poderes, de la democracia y de acotar al presidencialismo. A ese profesor, lo señala como el principal responsable de la desaparición de organismos autónomos y promotor de la elección popular de jueces y magistrados.
BUEN DESEO. “Pocas veces he sentido tanta decepción, tanta vergüenza, por alguien que traiciona sus ideales y sucumbe a sus traumas y frustraciones políticas”, se lee en el mensaje. Ojalá que la República Regresiva para la que trabaja y en la que cree lo premie con una subsecretaría o algo así, porque no está padre hacer de “pozolero” de los contrapesos autónomos y del Ejecutivo por nada.
¿DIFERENTE? Se mata una mujer que cae de un juego mecánico en la Feria Nacional Potosina y, a diferencia del caso del antro Rich, Gobierno del Estado pide silencio y apego a lo que informe la oficialidad “por respeto” a la fallecida. Aquí nadie pide que Protección Civil (otra vez) presente pruebas de haber revisado las condiciones de operación de ese juego mecánico y no hay presuntos responsables o no se les menciona.
