SANTA MARÍA DEL RÍO, S. L. P. – En el filtro sanitario instalado en la entrada principal a cabecera, se ha llegado al extremo de impedir el paso de pasajeros que viajaban a bordo de autobuses “polleros”, con el propósito de evitar se incremente el número de personas afectadas por el COVID-19. Detienen los vehículos en el retén y suben los agentes comisionados en ese lugar para entrevistar a todos y cada uno de los ocupantes.
En ese lugar, bajan a los pasajeros que no son vecinos de esa población, no permiten el acceso a los demás, eso ha influido de manera ostensible a la baja de usuarios, pues a ninguno le ha parecido correcta la aplicación indiscriminada de esa medida, están conscientes que efectivamente se requiere tomar acciones concretas para evitar que se incrementen los casos de COVID-19 en el municipio.
A quienes llegan en vehículos particulares les preguntan de donde llegan y a donde van, que asunto les lleva a cabecera, aplican, en algunos casos un criterio amplio, en otros, como en el caso de los pasajeros de los autobuses “polleros”, a quienes viajan de otros puntos, de Tierra Nueva, por ejemplo, o bien que van a Tierra Nueva, les impiden entrar a la población, los bajan.
Hasta el momento, este municipio, que llegó a estar en el tercer lugar de infectados, y una persona fallecida, ha descendido varios lugares, sin embargo a la mayoría de la gente, principalmente a los pasajeros que bajan de los autobuses, no les parece que lleguen a ese extremo. La pandemia ha causado severos daños a la economía local y se esperan más apoyos de los gobiernos; federal, estatal y municipal.