Empresas extranjeras en San Luis Potosí, principalmente del sector automotriz, enfrentan incertidumbre ante los aranceles impuestos por EE.UU. a productos de México y Canadá. La medida podría afectar su permanencia en la región debido al aumento en costos operativos y de producción.
Compañías como Ford, General Motors y Stellantis han solicitado quedar exentas, argumentando que cumplen con las reglas del T-MEC. Sin embargo, la falta de respuesta por parte del gobierno estadounidense genera preocupación en el sector y podría llevar a algunas firmas a reconsiderar su inversión en el estado.
El encarecimiento de insumos afectaría la competitividad de la industria en Norteamérica, disminuyendo la producción y aumentando el riesgo de recortes laborales. La crisis también podría frenar la llegada de nuevas inversiones en San Luis Potosí.
Ante este panorama, autoridades locales y empresarios analizan estrategias para mitigar el impacto. La industria automotriz es un pilar económico clave en el estado, por lo que se buscan soluciones que garanticen su estabilidad y crecimiento.