Mientras la ciudad despierta, Jovita Torres ya se encuentra al volante, lista para recorrer las calles de Villa de Pozos. A sus 40 años, con cinco años de experiencia como chofer de una pipa de 20 mil litros, ha demostrado que el esfuerzo, la pasión y la dedicación no entienden de géneros.
Trabajadora del gobierno municipal, Jovita ha ganado el respeto de sus compañeros gracias a su entrega diaria en un oficio que, históricamente, ha sido dominado por hombres. El apodo de “La Patrona” no solo refleja su carácter firme, sino también su capacidad para enfrentarse a cualquier desafío con valentía.
Aunque su jornada es extenuante y los riesgos son constantes, su motor es el amor por su familia. “A veces el cuerpo pide descanso, pero la pasión por lo que hago me impulsa a seguir adelante”, confiesa.
Las experiencias al volante le han dejado grandes lecciones. Una de las más memorables ocurrió cuando sufrió una avería con la pipa cargada en el puente del rastro. La incertidumbre del momento se disipó con la llegada de sus compañeros, quienes le brindaron apoyo. Para Jovita, ese día confirmó que el compañerismo y la confianza en sí misma son claves para superar cualquier obstáculo.
Más que un trabajo, su oficio es una misión. Con cada ruta que recorre, Jovita rompe estereotipos y abre camino para que más mujeres se animen a incursionar en campos tradicionalmente masculinos. Su mensaje es claro: “La mujer lo es todo”.
Con amor, disciplina y valentía, Jovita Torres se ha convertido en un símbolo de que las mujeres pueden conquistar cualquier destino, sin importar cuán difícil parezca el camino.
