“No tenemos buen cine”, “son películas chafas”, “ay no, que aburrido”, “¿Para qué?”, estos son algunos de los comentarios que he escuchado de las personas opinar sobre el cine nacional. El estigma es evidente, carente de sentido, en mi opinión, pero eso me llevó a cuestionarme ¿Por qué la gente ve de este modo al cine mexicano? claro que es algo relativo, después de todo son solo opiniones, pero es evidente que trabajos de realizadores de cine nacional como el de Tatiana Hueso o Ernesto Contreras dota de mayor calidad a sus filmes que una película palomera de Hollywood, bueno, tendremos que descubrirlo.
Algo que tenemos que tener muy presente en este análisis son los datos presentados por el Anuario Estadístico de Cine Mexicano que nos arroja datos sobre largometrajes, documentales y cortometrajes que se producen al año en el país. Por ejemplo, n 2023 se realizaron 234 películas, así que sí, si tenemos una industria que sigue vigente, pero que ha decaído con el paso de los años.
Una de las razones más comunes de por qué el público no consume cine local, es debido a las pésimas condiciones de exhibición que estas tienen, mientras qué, por ejemplo una producción triple A de Hollywood como Avatar o cualquiera de las de Marvel y Pixar acaparan los espacios en un 99%, el cine local que apenas llega a salas de cadenas grandes se queda en el 1% y con horarios espantoso a los cuales no muchos pueden asistir, ¿Qué haces entonces? pues claro que te vas a lo seguro, una película normal de Marvel te va a pedir que apagues el cerebro por dos horas, cosa que no sabes si pasaría igual con una película que habla de temas más densos.
Otro de los puntos a tocar es la llamada formación de públicos, que quiere decir fomentar el interés por este otro tipo de cine para tu público, que entiendo y no los culpo si la familia entera quiere ver Intensamente 2 antes que Uma y Hagguen, que también es una película animada para todo público, hecha y producida en México, pero me temo que esto crea un estigma social que te impide o te aparta de conocer más propuestas, frescas e interesantes, con las que puedes quedar fascinado, algo así como le pasó a Sueño en Otro Idioma, de Ernesto Contreras, que en los últimos años ha cautivado al público joven que la descubre.
También, las mencionadas comedias románticas que tanta polémica causan sobre si son muy malas o buenas, realmente no llega a un punto notable, sobre todo por que es una fracción muy pequeña en comparación a los demás géneros que se producen en el país, solo que, claro, la enorme cadena que metió mucho dinero no va a querer perder y por eso le da más espacios en salas de cine, y esto no tiene por qué ser necesariamente malo, veamos la película Chilangolandia, por ejemplo, que si es una comedia mexicana pero que le añade cierta originalidad por su concepto y gran manejo de la historia, con la que te puedes pasar un gran rato.
Pongámoslo así, claro que el cine se basa en opiniones, y está perfecto, fomentar el diálogo es sano para este arte, pero también es sano fomentar el cine que merece más reconocimiento, sobre todo por la calidad y el trabajo que emplea una obra de este tipo, pues realmente es muy chico el porcentaje de personas que pueden dedicarse al cine en el país, y eso aterra, por que a pesar de tener una industria viva, decae gracias al cuchillo lento de las hexibidóras por básicamente no hacer bien su trabajo, aunque nosotros también tengamos algo de culpa, por este estigma tan cerrado que tenemos hacia conocer más cine, y no te pido ver un género que te desagrade, si te gustan las comedias hay un millón de comedias más que te pueden gustar, y mexicanas, como La película de Mac del Río, que la está rompiendo en festivales.
¿Por qué hablamos de esto hoy? Se acerca el Festival de Cine de Morelia, y es la oportunidad perfecta para conocer mucho más de esta industria, pues a pesar de que vienen estrenos internacionales, también los espacios de la cartelera están siendo ocupadas por películas nacionales que esperan ser descubiertas y que tal vez pueda llegar a ser tu favorita o que mínimo sientas y sientas de verdad lo que el cine puede enseñarte.