La política potosina está empantanada, la incertidumbre domina el ambiente tanto del frente opositor como del bloque cuatrotero. De cada lado hay un perro ladrando y gruñendo por el mismo hueso, disputándose el derecho de comprometer millones de pesos en obra pública, prometiendo chambas, negocios y triquiñuelas. La gente lo sabe, por eso el ciudadano común ya no ve tan deleznable eso de recibir dádivas de los ambiciosos candidatos que se esmeran en consentir a los líderes. Todo está concertado, una parte del botín debe ser compartido, la complicidad garantiza la permanencia y solvencia de cualquier proyecto. En San Luis Potosí tal parece que rige la regla no escrita del “quítate tú para ponerme yo”.
Claudia Sheinbaum estuvo en el estado y en una breve entrevista dijo que posiblemente Morena y el Partido Verde irán sueltos en la elección de senador de la república con la intención de quedarse con las tres que le corresponden a San Luis Potosí. Ya entrados en ondas de “desalianzar” a los cuatroteros, algún avezado preguntón le consultó sobre si dicha coincidencia prevalecerá hasta las alcaldías y el congreso local, a lo cual respondió que como que se acordaba, pero no estaba muy segura. Esta memoria “covidosa” que me anda jugando malas pasadas. Doña Claudia ya aprendió del mejor, que de todo se acuerda, menos cuando no le conviene, -el famoso ya saben quién.
A partir de ahí se alborotó el avispero, Gabino Morales ex delegado del bienestar ya se vio en el Senado y hasta se puso de fórmula con Rita Rodríguez la todavía dirigente estatal de Morena. En la alcaldía de la capital ya se ve Leonel Serrato por tercera ocasión candidato, -a ver si esta es la buena- y Carlos Arreola Mallof como dirigente interino del partido. Tal parece que al grupo gabinista le sonríe la diosa fortuna y será el beneficiario del famoso voto en cascada que tan gratos recuerdos a dejado como el diputado “mijis” ahora extinto y las diputadas Angélica Mendoza, Alejandra Valdez, Marité Hernández Correa y otros seis de los que ya nadie se acuerda -volvieron al ignominioso anonimato de los inimputables. Esa fórmula ya ha funcionado, y sobre todo porque el presidente ya amenazó con pedir el voto para su partido. #TodoPorMorena #NecesitamosElCongreso
Los verdes no están mancos, ellos saben lo que vale ese logotipo de Morena, pero lo quieren para ellos solitos, y no culpo al gobernador por hacer cuentas alegres, sería la fórmula perfecta, su vasta estructura clientelar y el logo del partido del presidente. De hecho, todos los alcaldes que renunciaron a su militancia para pasarse a las filas del partido verde contaban con que el gobernador les daría de pilón también la nominación por Morena. Puede ser que alguno se haya confundido, pero… ¿todos?
Está claro que hubo una confusión o exceso de confianza, esto no estaría pasando si Nacho Segura hubiera ganado la mayoría de los consejeros que integran el consejo político estatal. No significa que nachito no se haya metido al proceso, después de todo la gallardía falló en su intento de apoderarse de la dirigencia Morenista, pero está claro que no fue por falta de ganas, sino por falta de experiencia y por subestimar a su adversario.
Es normal que eso le pase a un potosino, apenas alguien tiene un poco de ventaja y automáticamente el resto del mundo se vuelve estúpido. Esa es la razón por la que los políticos de San Luis Potosí jamás han brillado fuera de los límites geográficos de la entidad, primero porque son ventajosos, soberbios y hambreados, segundo porque son ignorantes, mal agradecidos y avariciosos. La obligada alianza PV – Morena – PT muy probablemente no será, y eso le abre la puerta a un posible triunfo de la coalición opositora en la capital del estado. Y al gobernador no le molesta esa posibilidad, siempre y cuando no llegue Leonel Serrato por Morena. Y tampoco le cuadra la ocasión para que David Azuara Zúñiga sea candidato a la alcaldía capitalina, Sabrá Dios que rara profecía huasteca que no lo deja dormir.
En el bando opositor que debería ser más sencillo, está más complicado, según qué desde hace meses Marko Cortés le dio al alcalde Enrique Galindo Ceballos la opción para elegir si quería ser candidato al Senado o buscar la reelección en la alcaldía. Las cosas se complicaron de forma muy fea, el maestro postergó la decisión hasta el infinito, casi como el profesor Jirafales que cortejó a doña Florinda por años hasta que se terminó casando con el chavo del ocho. También dejó en el PRI a Elías Pesina 2 años, después vendría un fantasma del pasado y le arrancó de sus manos las llaves del edificio y lo despojó hasta de la honra. Ahora resulta que los panistas y priístas acordaron que en San Luis Potosí la fórmula para el Senado será encabezada por mujer y sí Galindo opta por ocupar la segunda posición, mejor que se dé un balazo en el pie.
Ahora que se decide por la reelección ya hay fila, porque vamos, no tiene otra opción y ya hay varios apostadores pujando. También está su antiguo asociado Octavio Pedroza esperándolo en la esquina del callejón, se dice terriblemente agraviado y dispuesto hacer lo necesario para amargarle el rato a su otrora amigo del alma. Héctor Mendizábal haciendo sombra y añorando un glorioso retorno, ya no son las épocas en que ese estilo refinado y pomposo le daba para vivir y la gente hacía fila para abrevar de su sabiduría. Los tiempos cambiaron y los políticos de moda son los que están dispuestos hacer el ridículo en su perfil de TikTok o Instagram.
David Azuara Zúñiga trae un patrocinador que no le gusta ser mencionado, ha de ser porque sus intereses están en Morena, y también los contratos y la impunidad. Como sea, a David le han salido ampollas en las manos de tanto tinaco y despensas que ha repartido en las colonias pobres de San Luis, es un gran benefactor y aunque hasta hace poco era un desconocido. Desde que su cara está por todas partes ahora la gente habla de él y su mirada chisqueada. Ya logró llamar la atención, ahora solo falta ganarse el respeto de la gente, y eso no se compra con dinero. El personaje está a punto de ser el primer damnificado de los enredos de su poderoso hermano el diputado federal Xavier Azuara que acaba de perder su más valiosa posesión.
El diputado Rubén Guajardo Barrera preside la junta de coordinación política del congreso del estado, es legislador por tercera ocasión y amenaza el récord del licenciado Oscar Carlos Vera Fabregat presidente del partido Conciencia Popular con más periodos legislativos concluidos, de no ser porque ahora busca afanosamente la candidatura a la presidencia municipal capitalina, este es mi momento se repite frente al espejo. Si no le pega sin duda buscará ser diputado federal o legislador local por cuarta ocasión. Es un político polifacético y pragmático que igual le da por asociarse con Dios, que con el Diablo. Tiene la cualidad de ser de los pocos panistas que ganan un distrito por la vía directa. Citaría el séptimo distrito también pero ahí, hasta un perro con falda gana de calle.
Juan Francisco Aguilar, agazapado, el exdirigente estatal pareciera que no rompe un plato, pero se acerca peligrosamente con bandera blanca y los cañones cargados en las troneras. Desde que Verónica Rodríguez y su actitud renovada de señora valiente sorprendió a los panistas con un discurso digno de la Lupe D’Alessio, las cosas se han vuelto menos predecibles, las decisiones se tomarán en la comisión permanente del consejo político panista y con eso de que a Marko Cortés ya le anda hartando San Luis, pues el resultado final es muy indeterminado. A Verónica no le desagrada ni le asusta el escenario convulso, le preocupa que la quieran montar en la senaduría y perder la dirigencia del partido y con ello el control político que le fue obsequiado por la fortuna imperatrix mundi.
Es Navidad, si tiene que disculparse por algo es el momento, por lo demás, no beban en exceso y conduzcan con propiedad.
@gandhiantipatro