Comenzaron las hostilidades en el congreso del estado de San Luis Potosí, se instaló la LXIV legislatura y lo que se veía venir llegó, el bloque conformado por las fracciones parlamentarias del partido verde, partido del trabajo y movimiento de regeneración nacional avasalla con sus 19 integrantes que le dan uno más de los necesarios para obtener mayoría calificada. Hay pocos pensantes en esa manada de orcos, Héctor Serrano Cortés, y…ya. Al menos eso se pudo percibir en la presentación en sociedad del súper bloque que también incluye al diputado del partido nueva alianza, -un profe al que desde ahora conoceremos como: “el profe”- en la famosa conferencia de prensa donde se anunció la suma de las fracciones, ahí sólo habló el chilango avecindado en la ciudad, Héctor Serrano si acaso le prestó el micrófono al coordinador de Morena como un mero gesto de cortesía para que leyera un breve comunicado, después del balbuceo, “el gallo” -mote del diputado morenista- le devolvió el habla al patrón para que hiciera un modesto ejercicio de interacción con la prensa potosina. Como diría el profeta: Potosí para los potosinos.
En la reducida -yo diría minúscula- minoría opositora, mal y de malas, todavía no se instalaba la nueva legislatura y ya se escuchaban rumores de que habría un nominado y que no se le rendiría protesta por estar inhabilitado por el instituto de fiscalización. Un tal Marcelino, segundo plurinominal de la lista, o sea, el vato ya ni se acordaba que había sido alcalde de su pueblo hace ya como quince años, tampoco es así como digan que hay mucho que robar en San Martín Chalchicuautla, peligro y los delitos de los que le acusan ya están prescritos, pero la codicia es canija. Como sea, es muy sospechoso que le apliquen la ley nomás a Marcelino ladino, no creo que sea el único exalcalde acusado de corrupción de las últimas dos décadas, y de cuando acá los entes fiscalizadores tan eficientes, ahí hubo mano negra. En su lugar entraría Enrique Gerardo Ortiz Hernández, hasta hace poco coordinador de finanzas dentro de la estructura administrativa de la legislatura saliente, casualmente iba pasando por ahí, y se arrimó a tomar protesta cuando se enteró que les faltaba uno para completarse. El que no lo tomó bien fue el diputado Rubén Guajardo Barrera que se puso a gritar como loco, ahora sí que como quien dice: ya éramos pocos y la abuela murió, que, al parecer, era la única que paría.
Rubén Guajardo será el coordinador de los tres diputados panistas que integran la fracción panista, y fueran cuatro, pero con eso de que el suplente del defenestrado Marcelino Rivera decidió renunciar a la bancada apenas si levantó la mano, y se sintió legislador. Con razón dicen que el poder cambia a la gente, tenía como treinta segundos de ser diputado y ya había mandado a CHSPM -volar- a todo mundo, dicen que hasta llegó con corbata de color guinda, como esos del chalequito que tanto presumen que van a cambiar a México y hasta ahora nomas han revolcado el agua. Y de sábado para amanecer domingo, el supuesto diputado suplente panista, ahora independiente, (según) sabrá Dios donde pasó la noche que llegó a su primera sesión como supermán, con la camisa al revés y los calzones color verde por encima del pantalón. Hasta le pusieron una silla en el salón de plenos lejos de donde le tocaba, le abrieron un hueco en la bancada del partido verde. Pues es que su asiento que se robó le tocaba a un lado del coordinador panista, y con eso de que su puso como energúmeno un día atrás, no le fuera dar un guantazo en salva sea la parte. Ahora sí que parafraseando al programa famoso ese que salvó a televisa de la quiebra,” la casa de los idiotas” o algo así: ese pinche Quique Ortiz está nominado, por candongo y cenutrio.
Ya en serio, esa jugada extraña de no tomarle protesta por sus propios arrestos al diputado panista, fue un exceso, quién sabe si valía la pena intentarlo, pero puede resultar costoso para Héctor Serrano, o sea, le sobran paleros y ya va sobrado, hasta por si se ocupa modificar la constitución política del estado, tiene uno más de la mayoría calificada y agregue usted al patético representante de movimiento ciudadano, el ex senador Marco Antonio Gama Basarte, el tipo está desesperado por conseguirle un contrato a su nueva esposa colombiana -según qué muy experta en temas de seguridad. Marco Gama es diputado local y con esta bachicha está por ajustarse más de dos décadas mamando y dando de topes, no conocen vida fuera del presupuesto. El caso es que, con el diputado independiente, la bancada del chilango ya es de 21 integrantes, me cae que el vato no se ha aprendido ni los nombres de todos, ha de estar haciendo ejercicios de mnemotecnia porque pues todos están igualitos de párvulos y carajotes. Las doñas ni se diga, rodillas prietas y codos cenizo, ahora sí que lo que pensó que iba ser un premio, capaz que va a ser un suplicio. Un puesto de verduras en el mercado de La Merced le habría resultado más grato.
La pregunta es: ¿Estaba dentro de las facultades de la mesa directiva de la legislatura LXIII en su último día excluir a un integrante propietario de la nueva legislatura por así convenir a sus intereses? ¿Porque a pesar de existir un acuerdo del consejo estatal y de participación ciudadana publicado en el periódico oficial del estado donde se deja constancia expresa que los nombres ahí enlistados reúnen los requisitos de elegibilidad la mesa directiva resolvió algo tan trascendental y para lo cual no estaban facultados?
Incluso tengo mis reservas de si el pleno pudiera invadir la esfera de los tribunales electorales por algo tan endeble como una pinchurrienta resolución del instituto de fiscalización, -antes auditoría superior del estado- si casi todas se caen con un soplido cuando recurren ante tribunales de justicia administrativa, además de estar sub iudice al tener todavía medios de defensa y no considerarse firme la sentencia. Lo que omite mencionar la mesa directiva de marras es que Morena presentó juicio de nulidad el 13 de julio ante el tribunal electoral del estado quien en su resolución confirmó el acuerdo de asignación del Ceepac por considerar que la inhabilitación por 20 años del instituto de fiscalización no se encuentra definitiva y firme, pues se encuentra pendiente de resolución el medio de impugnación mediante el cual dicha persona controvirtió la inhabilitación y la multa que se le impuso.
La segunda sala del tribunal electoral del poder judicial de la federación confirmó la resolución del tribunal electoral del estado por considerar que el principio de presunción de inocencia constituye un fundamento de las garantías judiciales y no puede ser restringido el derecho político – electoral cuando la sanción administrativa no es definitiva y firme por encontrarse controvertida y por lo tanto sub iudice. Así acordó la sala de Monterrey confirmando la sentencia en el expediente: SM-JRC-230/2024. Se notificó el 19 de julio de 2024. No se sabe aún, -pero hay que averiguarlo- ¿porque se arriesgaría Ulises, Bernarda y caco a un posible juicio de responsabilidad por desacato y por andarse extralimitando en sus facultades en el ejercicio de un cargo público al que al parecer nunca le entendieron? -incluso el último día.
Sea pues Marcelino Rivera, te tildan de cernícalo y chanflón, eres ladino con suerte, que las habladurías no te agobien, que el ruido no te aturda, cuídate del ruido como gente palurda, ten miedo del silencio y, sobre todo, que no te atrapen siendo charrán y chaquetero.
@gandhiantipatro