Por: El Jofrito
Hoy inicia la FERETI-2025, la que debiera ser la fiesta popular más importante del municipio, pero a juzgar por el cartel de los bailes y grupos que se van a presentar, la verdad es que no luce atractiva. La feria, que tradicionalmente ha sido la celebración que se lleva de calle a las fiestas patronales, este año promete seguir esa tendencia, aunque con un dejo de decepción entre la población. La oferta musical es modesta; de los artistas programados, tal vez uno o dos sean conocidos por la gente del pueblo. Por ello, la FERETI-2025 ha recibido críticas incluso antes de iniciar, generando incertidumbre sobre si logrará encender la emoción de los habitantes. En años anteriores, la feria lograba congregar a cientos de familias que esperaban con entusiasmo la música, los juegos mecánicos y la convivencia en torno a los puestos de comida y artesanía local. Sin embargo, este año, la sensación es distinta. Los ciudadanos no se han “prendido” y la expectativa se percibe más apagada. Muchos comentan que la feria parece organizada a la ligera, sin una planeación estratégica que garantice el atractivo de los eventos musicales, mientras que otros señalan que, aun así, la tradición y el gusto por la convivencia familiar podrían salvar la festividad.
Mientras los ciudadanos debaten sobre la feria, la política local no deja de moverse. Recientemente, se tomó protesta al Comité Municipal del Partido Verde Ecologista de México, en un acto protocolario encabezado por la senadora Ruth González. La ceremonia fue formal y se destacó la intención de fortalecer la organización política del partido en Tierra Nueva, sin embargo, el impacto real en la ciudadanía es todavía difícil de medir. La política local, como siempre, convive con la vida diaria, entre ferias y mercados, y los ciudadanos parecen observar con distancia, evaluando acciones y compromisos que muchas veces quedan en la retórica.
Y mientras la fiesta y la política avanzan, un tema pendiente sigue generando tensión: los locales comerciales en el Mercado Municipal. Desde hace semanas, comerciantes han denunciado que la nueva administración ha negado sistemáticamente la operación de locales que previamente habían sido autorizados por la administración pasada y que cuentan con contrato formal. Esta situación ha despertado preocupación entre quienes dependen de esos espacios para su sustento y han visto truncadas sus expectativas de mantener o ampliar su negocio. La falta de información oficial sobre estos locales alimenta rumores y malestar, dejando en evidencia un tema que la autoridad municipal aún no ha abordado con claridad ni transparencia.
Así, Tierra Nueva se mueve entre tradición, política y conflictos administrativos. La FERETI-2025, con un cartel que genera dudas, abrirá sus puertas hoy, y será la primera prueba de que la población aún confía en que la fiesta conserve su espíritu, pese a la falta de brillo de algunos de sus actos musicales. Mientras tanto, la política sigue su curso y los conflictos en el Mercado Municipal recuerdan que, más allá de la celebración, la vida cotidiana de la población sigue marcada por decisiones que afectan directamente su economía y su confianza en las autoridades.
Si la feria logra encender la chispa de la comunidad, podrá salvar su reputación; si no, quedará como un recordatorio de que la improvisación y la falta de diálogo pueden opacar incluso las tradiciones más queridas. Tierra Nueva observa, critica, celebra y cuestiona, como siempre lo ha hecho, porque al final, la vida del pueblo no se detiene ni por ferias, ni por juramentos políticos, ni por locales cerrados: sigue su curso con la resiliencia de quienes conocen que cada año trae sus desafíos y sus fiestas.