La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en San Luis Potosí expresó su rechazo a la aplicación de la Ley Seca durante el proceso electoral del Poder Judicial, calificándola como una medida desproporcionada que impacta severamente al sector. Alejandro Espinosa Abaroa, presidente del organismo, señaló que la prohibición de venta de alcohol desde la madrugada del sábado hasta el domingo interrumpe el flujo económico en un fin de semana clave.
Espinosa destacó que, a diferencia de otras entidades como Yucatán o el Estado de México, donde se ha acotado la restricción únicamente al domingo, en San Luis Potosí se optó por extenderla innecesariamente. Esta decisión, argumentó, genera pérdidas considerables en ventas, afecta la operatividad y obliga a muchos restaurantes a cerrar, a pesar de que no existe un riesgo social o electoral que lo justifique.
Según Canirac, el impacto de la Ley Seca se suma a una serie de retos que enfrenta el sector, como el aumento en los costos operativos, la carga tributaria y la inflación. En lo que va del año, al menos diez restaurantes han cerrado en la entidad. Aunque no todos los negocios cesarán operaciones este fin de semana, se prevé una baja significativa en los ingresos del gremio.
La cámara empresarial solicitó a las autoridades una revisión urgente de estas medidas y la implementación de políticas que permitan proteger tanto el ejercicio democrático como la economía local. Espinosa pidió considerar alternativas más equilibradas, como restringir solo la venta de alcohol para llevar o limitar los horarios de consumo, a fin de no frenar la reactivación del sector.
