Las lluvias registradas en Veracruz provocaron severos daños en la producción citrícola de la región, con afectaciones que superan el 80% de las cosechas, principalmente de naranja, aunque también se reportan pérdidas en cultivos de mandarina, toronja y limón.
De acuerdo con Hugo Caldelas, representante de Viveros La Unión, dedicado a la producción de limón persa, las inundaciones impactaron una superficie de 230 mil hectáreas. Estimó que, debido a los daños, solo se podrán recolectar 500 mil toneladas de cítricos hacia abril de 2026, frente a los 3 millones de toneladas que habitualmente produce la zona por temporada.
“Alrededor del 60% de la cosecha se perdió. Entre el 60 y el 80% de la producción de naranja de Álamo y de la zona norte de Veracruz, que es la más importante del país, se cayó”, explicó el productor.
Caldelas señaló que aún no es posible ingresar a todas las huertas para cuantificar con precisión las pérdidas, pero anticipó un impacto económico y productivo significativo para los próximos meses.
La región norte de Veracruz, junto con la Huasteca hidalguense y potosina, concentra gran parte de la producción nacional de cítricos destinados a la industria de jugos. Las afectaciones, indicó, tendrán consecuencias a mediano plazo en la disponibilidad de fruta y en los precios del mercado.












