La Selección Mexicana logró vencer apenas 2-0 a Arabia Saudita en los cuartos de final de la Copa Oro, en Glendale, Arizona, pero su desempeño dejó más preguntas que certezas. A pesar del triunfo, el ‘Tri’ mostró pocas ideas y volvió a exhibir la falta de contundencia que lo ha caracterizado en sus últimos partidos, generando dudas sobre su capacidad para aspirar al título.
El marcador se abrió hasta el minuto 49 con un gol de Alexis Vega, quien rompió su larga sequía goleadora. Sin embargo, el tanto llegó tras un rebote fortuito, más producto del desorden defensivo saudí que de una jugada bien trabajada. México mantuvo el dominio territorial, pero sin claridad ni creatividad en la última zona del campo.
El segundo gol fue un autogol de Abdullah Madu al minuto 81, reflejo de la poca generación ofensiva mexicana, pues el equipo necesitó de un error rival para asegurar el resultado. A pesar de controlar la posesión, la selección nacional volvió a carecer de ideas y profundidad, algo que preocupa de cara a los duelos decisivos.
Con este resultado, México avanzó a semifinales, donde enfrentará a Honduras. Sin embargo, la falta de contundencia y las fallas en definición encienden alarmas, pues en instancias superiores cualquier distracción podría costar la eliminación y evidenciar un proceso que sigue sin convencer a la afición.