El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, sostuvo este viernes una reunión en Washington D.C. con Jamieson Greer, representante comercial de Estados Unidos, para negociar la exclusión de México de los aranceles del 50% impuestos por el gobierno de Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio. Estos aranceles, que duplican la tasa anterior del 25%, entraron en vigor el 4 de junio y excluyen únicamente al Reino Unido.
A través de su cuenta oficial en X, Ebrard calificó el encuentro como una “cordial conversación” y afirmó que hubo avances en las negociaciones. El funcionario mexicano ha expresado anteriormente que considera esta medida como “ineficaz, insostenible y con muchos efectos negativos”, argumentando que el impacto económico es muy grande y que no se justifica la imposición de tales tarifas a México.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también ha manifestado su rechazo a los nuevos aranceles, calificándolos de “injustos” y “sin sustento legal”. Sheinbaum ha señalado que, de no lograrse un acuerdo con Estados Unidos, su administración anunciará la próxima semana medidas para proteger la industria nacional, enfatizando que no se tratará de represalias, sino de acciones defensivas para salvaguardar empleos y empresas mexicanas.
La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACERO) ha expresado su preocupación por el impacto de estos aranceles, que podrían afectar hasta el 75% de las exportaciones mexicanas de acero, valuadas en aproximadamente 2,100 millones de dólares. La industria advierte sobre riesgos significativos para el empleo y la inversión en el sector, instando al gobierno mexicano a buscar soluciones que mitiguen estos efectos adversos.
México es el segundo proveedor de acero a Estados Unidos, y en 2024, aproximadamente el 82% de las exportaciones mexicanas de acero y aluminio se dirigieron al mercado estadounidense. La imposición de estos aranceles pone en riesgo más de 20,000 millones de dólares en exportaciones anuales y amenaza alrededor de 380,000 empleos en el sector siderúrgico mexicano.
Las negociaciones entre México y Estados Unidos continúan, con el objetivo de lograr la exclusión de México de estos aranceles y preservar la estabilidad económica y comercial entre ambos países.
