El pasado 1º de mayo se realizaron más de mil manifestaciones en mil 31 ciudades de Estados Unidos, donde trabajadores, migrantes, estudiantes y activistas expresaron su rechazo a las políticas de Donald Trump y al poder concentrado de los multimillonarios.
En Filadelfia, el senador Bernie Sanders lideró uno de los actos más concurridos, denunciando que el 1% más rico posee más que el 93% del país. Acusó a Trump de impulsar una autocracia y destacó la precariedad de millones de estadounidenses.
Sindicatos como UAW, SEIU, AFT y AFL-CIO se unieron a organizaciones migrantes en ciudades como Chicago, Nueva York y Los Ángeles. Las protestas exigieron mejores condiciones laborales, equidad y un sistema democrático más justo.
El Día del Trabajo fue reivindicado como símbolo de lucha social. Dirigentes sindicales advirtieron que, ante la situación actual, ya se analiza una posible huelga general para el 1º de mayo de 2028.
