La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa, visitó San Luis Potosí para destacar los desafíos de los jueces y magistrados electos que asumirán funciones en el Poder Judicial mexicano a partir del 1 de septiembre de 2025. Agradeció a la ciudadanía por apoyar la reforma judicial, que responde a la demanda de una justicia más cercana, humana y eficaz.
Esquivel Mossa enfatizó que los jueces deben priorizar la cercanía con la ciudadanía, considerando el contexto social y la dignidad de las personas en cada caso. Para cargos superiores, los aspirantes enfrentarán comités de evaluación rigurosos que garantizarán idoneidad y profesionalismo.
Recomendó que las leyes orgánicas locales promuevan una justicia ágil, con sentencias claras, mediación para reducir expedientes y cumplimiento de plazos máximos de resolución (seis meses a un año), bajo la supervisión del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial.
Destacó el rol de los jueces de control en el sistema penal, quienes conducirán audiencias orales públicas con alta carga de trabajo, requiriendo preparación integral. Hizo un llamado a no juzgar anticipadamente el sistema y dar tiempo para evaluar a los nuevos juzgadores, quienes representan “la nueva cara de la justicia”.
Concluyó que el éxito de la reforma dependerá del compromiso y la empatía, enfocándose en los más vulnerables.