En el ejido San Francisco de Asís, Rioverde, se encontró una narcofosa con restos humanos que corresponderían al menos a cuatro personas. El hallazgo, realizado por colectivos de búsqueda, subraya la magnitud de las desapariciones en la región, donde se reportan más de 300 casos durante la actual administración, sin resoluciones hasta ahora.
El colectivo Buscadoras de Cerritos lamentó que estos descubrimientos sean el único avance para muchas familias que buscan a sus seres queridos. “Queremos encontrarlos vivos, pero sabemos que la realidad es otra. Sin embargo, los procesos de identificación son lentos y frustrantes. Hay carpetas con más de un año esperando comparativas de ADN y la única respuesta de las autoridades es que ‘no sirve la máquina”, señalaron. También denunciaron que las autoridades no informan a las familias que pueden integrar sus perfiles genéticos en las investigaciones, lo que contribuye al rezago en los casos.
Las activistas criticaron que las cifras oficiales minimicen la situación. En Cerritos, la Comisión Nacional de Búsqueda reporta 21 casos de desaparición, mientras los colectivos estiman un número mucho mayor. En Rioverde, los registros oficiales también están por debajo de la realidad observada en las búsquedas.
Además, señalaron que la localización de fosas depende más de denuncias anónimas que de investigaciones de las autoridades. Los hallazgos no son resultado de estrategias reales, sino de esfuerzos ciudadanos. Las familias estamos cansadas de la indiferencia institucional, denunciaron.
Las Buscadoras de Cerritos exigieron reforzar los recursos para la búsqueda e identificación de personas, además de garantizar justicia para las víctimas y sus familias. “Las familias continuaremos exigiendo justicia, verdad y un alto al olvido de nuestros desaparecidos”, concluyeron.
