La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió a las autoridades mexicanas investigar el hallazgo de 383 cuerpos en un crematorio clandestino en Ciudad Juárez, Chihuahua, conforme a los estándares internacionales del informe A/HRC/56/56 sobre ejecuciones extrajudiciales, que señalan la obligación de realizar investigaciones prontas, exhaustivas, independientes y transparentes.
El organismo destacó la importancia de aplicar el Protocolo de Minnesota para garantizar la dignidad y trazabilidad de los restos humanos, a través de medidas como asignación de códigos únicos, registros, fotografías, bolsas mortuorias y almacenamiento seguro, a fin de identificar los cuerpos y evitar su deterioro o pérdida, así como proteger los derechos de las familias.
La ONU-DH subrayó que las familias tienen derecho a conocer la verdad, recibir los restos y darles sepultura de acuerdo con sus tradiciones religiosas y culturales, advirtiendo que el trato irrespetuoso a los cadáveres puede constituir un acto cruel e inhumano, por lo que instó a las autoridades a actuar bajo los principios de respeto y reparación a las víctimas.
Asimismo, recordó que las normas internacionales obligan a los Estados a buscar, identificar y restituir los restos de las víctimas de desaparición forzada o conflicto, y prohíben actos como mutilar, profanar, difundir imágenes degradantes o incinerar arbitrariamente los cuerpos, prácticas que pueden constituir crímenes y violaciones graves a los derechos humanos.
