En medio de la temporada de calor extremo, adultos mayores como Rosa María Tamayo, de 82 años, toman medidas para evitar afectaciones graves como golpes de calor o deshidratación. Con sombrilla, lentes oscuros, agua y protector solar, intenta seguir su rutina diaria sin poner en riesgo su bienestar.
La Secretaría de Salud advierte que las altas temperaturas pueden provocar síntomas como piel caliente sin sudor, desorientación, vómito y dificultad para respirar. También pueden derivar en problemas oculares y quemaduras en la piel, por lo que se recomienda evitar la automedicación y acudir a un médico.
Desde 2015, el planeta atraviesa una “década de calor mortal”, según la Organización Meteorológica Mundial. La Ciudad de México, por ejemplo, registró en mayo de 2024 más de 34.6 grados Celsius, superando récords históricos y elevando los riesgos para personas vulnerables.
Hasta el 5 de abril, se han reportado 104 casos por calor extremo en el país, con cuatro fallecimientos a causa de golpes de calor. Veracruz y Tabasco concentran casi el 40 % de los casos, reflejando la urgencia de fortalecer la prevención y atención médica en estos escenarios.