En lo alto del cerro de Playa Ancha, en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso, la Selección Femenil Mexicana cumplió con su destino y derrotó 1-0 a Chile, para así ganar la medalla de oro por primera vez en su historia.
El problema para las locales vino a la media hora de juego, cuando una falta en la frontera del área generó el nervio en la grada. Urrutia colocó su barrera y se alejó del poste, y cuando quiso reaccionar ya era demasiado tarde. La mexicana colocó el balón en la escuadra.
No se puede decir que México no buscó ampliar la renta, porque lo hizo. Pero en el camino se encontró con un poste, y con la figura de Urrutia.
Chile acusó su falta de pegada y en realidad nunca generó peligro en el marco de Esthefanny Barreras. La medalla de oro tenía dueño, y la bandera que ondearía en todo lo alto era verde, blanco y rojo.