El Senado de la República aprobó anoche, con el respaldo de Morena y sus aliados, el Paquete Económico 2026, que introduce una serie de nuevos impuestos al consumo y amplía las facultades del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para fortalecer la recaudación y combatir la evasión fiscal.
Tras una sesión de casi seis horas, el pleno avaló las reformas a la Ley Federal de Derechos, la Ley del IEPS y el Código Fiscal de la Federación, las cuales fueron turnadas al Ejecutivo federal para su publicación. La Ley de Ingresos será discutida este miércoles.
El nuevo esquema establece un impuesto de 3.08 pesos por litro a bebidas azucaradas, con la posibilidad de reducción si las empresas disminuyen el contenido calórico. Además, incrementa de 160% a 200% el IEPS sobre productos con nicotina, impone un gravamen del 8% a videojuegos violentos y aumenta de 30% a 50% los impuestos a las apuestas en línea.
La oposición, integrada por PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, calificó las medidas como “terrorismo fiscal”, argumentando que su propósito es meramente recaudatorio. En contraste, Morena defendió que la reforma busca proteger la salud pública y fortalecer los ingresos nacionales.
Entre los ajustes adicionales, se elevarán las cuotas por servicios migratorios, permisos aeronáuticos, y el acceso a museos y zonas arqueológicas, aunque solo aplicará para extranjeros. También se actualizarán las tarifas de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y los derechos por uso del espectro radioeléctrico.
El Código Fiscal de la Federación otorgará al SAT la capacidad de acceder en tiempo real a datos de plataformas digitales y sancionar la emisión de comprobantes falsos, medidas que, según el Gobierno federal, buscan cerrar brechas de evasión y modernizar la fiscalización.
El dictamen fue aprobado con 76 votos a favor y 38 en contra, consolidándose como una de las reformas fiscales más amplias y polémicas del actual sexenio.



 










