SANTA MARÍA DEL RÍO. – Después de diversas manifestaciones y promesas de cancelar los permisos que permitieron la obra, que se decían habían sido otorgados en forma poco clara, además de haber detenido la construcción, pero finalmente se echaron abajo, al menos así parece haber sido, todos los recursos de los inconformes y la construcción fue reanudada y ya próxima a estar concluida.
La construcción, o la existencia del proyecto, había permanecido oculto, nadie o casi nadie sabía de su negociación, pero cuando salió a la luz pública, de inmediato se alzaron las voces de no pocos vecinos para exigir de inmediato detener la obra, se manifestaron y hubo plantones, los cuales a medias fueron contenidos, con promesas de estudiar el caso.
Las cosas llegaron más lejos, cuando el grupo de inconformes bloqueó el paso de la carretera 57. Llegó un enviado de Gobierno del Estado y solo prometió que se iban a revisar los permisos otorgados, pero eso fue todo, los inconformes liberaron la carretera luego que la alcaldesa se comprometió a cancelar los permisos municipales.
Y se canceló la obra, pero luego los reiniciaron, luego fue de nueva cuenta suspendida, al ser colocados sellos de suspensión, por parte del Instituto de Antropología e Historia, sin embargo, la realidad era otra y, con todo y sellos, pocos días después se reanudaron las obras de construcción y, todo apunta a que sí será terminada.
Y hora, luego de una somera vista por donde está la obra, se puede apreciar que ya falta poco para su terminación. De nada sirvieron, ningún valor se dio a las pruebas documentales y testimoniales presentadas por los vecinos.
