En una reciente entrevista, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, propuso la idea de anexar a México y Canadá como estados del territorio estadounidense. Esta declaración surge en el contexto de sus críticas hacia las relaciones comerciales y financieras entre Estados Unidos y sus vecinos del norte y sur.
“Estamos subsidiando a México por casi 300 mil millones de dólares. No deberíamos… ¿Por qué subsidiamos a estos países? Si vamos a hacerlo que se conviertan en un estado. Estamos subsidiando a México, a Canadá y a muchos países de todo el mundo. Y lo único que quiero es tener un campo de juego parejo, rápido, pero justo”, declaró Trump.
Además, el presidente electo reiteró su respaldo a la aplicación de aranceles a los productos importados, asegurando que estos desempeñarán un papel central en su política económica. “Creo que los aranceles son la palabra más hermosa. Creo que son hermosos. Nos harán ricos”, afirmó Trump. Sin embargo, reconoció que no puede garantizar que esta medida no impacte los precios al consumidor en su país.
“No puedo garantizar nada. No puedo garantizar el mañana”, declaró cuando se le cuestionó sobre los posibles efectos de los aranceles en los precios minoristas. Esta postura marca un contraste con los discursos que sostuvo durante su campaña de 2024, cuando aseguró que su elección sería una medida efectiva para combatir la inflación.
La entrevista también tocó el tema de la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, un asunto que ha llevado a Trump a amenazar con la imposición de aranceles si no se abordan las problemáticas relacionadas. Este tipo de declaraciones refuerza su enfoque en las políticas de proteccionismo económico y endurecimiento de las relaciones internacionales.
