Sin lugar a dudas, el fallecimiento del profesor Pascual Martínez, el tres veces ex alcalde de este municipio y una vez diputado local por el tercer distrito, con cabecera en esta municipalidad fue algo que tomó por sorpresa a la mayoría de la población, era un político que marcó toda una época en esta población, pues tenía una carrera política bastante envidiable, aún seguía activo. Las muestras de consternación no se dejaron esperar, de hecho, fueron todos los sectores de la población quienes se manifestaron. Hasta quienes fueron sus adversarios políticos manifestaron su pesar por su inesperada partida. Para muchos, aún escépticos, del mal del siglo; El COVID-19, tal vez esta infausta noticia les haga reflexionar sobre la realidad que se vive con respecto a los contagios, por cierto, en una nota informativa damos a conocer que hasta el martes pasado ya casi se llegaba al medio centenar de fallecimientos en este municipio por COVID-19, y aún hay quienes se niegan aceptar ésta latente realidad.
Pero mientras eso sucede, mientras la mortandad sigue, las reuniones, las actividades proselitistas no paran, igual que los contagios, así las cosas, nos enteramos que, a través de sus redes sociales los aspirantes y suspirantes a suceder a Israel Reyna, siguen en plenas precampañas, el más activo, sin lugar a dudas es Humberto Reyna, quien sube fotos de las visitas que realiza a diferentes comunidades, donde promete obras, las mismas obras que por siempre les han sido ofrecidas a la clientela votante, pero precisamente no se realizan para que el siguiente llegue de nuevo a ofrecer su realización, pero como ya en otra ocasión lo comentamos, el problema principal al que se enfrentarán será el convencer a la gente, pues ya se tiene otra cultura, ahora los que andan en campaña hasta se comprometen a realizarlas, estampan su firma en algún documento donde se obligan a ejecutarlas, aunque la mayoría de las veces tampoco cumplen. Es sencillo; si no saben honrar su palabra, menos un papel cualquiera.
Desde el viernes iniciaron un nuevo año, el 2021, el año que culminó fue bastante complicado, para todos, el COVID-19 nos obligó, a la mayoría, a cambiar nuestro estilo de vida, nuestras actividades, miles de personas perdieron la vida en el territorio potosino, solo dos municipios, San Antonio y Armadillo de los Infante tienen un caso de fallecimiento cada uno, todos los demás mantienen, algunos cifras bajas, otros bastante alarmantes, pero todos tienen muertos que contar, mientras algunos irresponsables no dejan de llevar a cabo eventos masivos, como los dueños de lugares de disipación, en la capital del estado, antros, algunos de mala muerte, donde la sombra del COVID-19 se enseñorea, bajo la sospechosa parsimonia de las autoridades encargadas de vigilar que las recomendaciones de las autoridades sanitarias se cumplan de forma cabal.