Carlos Monsiváis lo definió como “El acordeonista de Hamelin”, el escritor Gabriel García Márquez bailó a su ritmo en Monterrey, y Alejandro González Iñárritu eligió uno de sus temas para el soundtrack de su película Babel.
Con una trayectoria de más de 35 años de carrera y 66 de edad, Celso Piña falleció a causo de un infarto en su natal Monterrey. Entro caminando al hospital San Vicente para hacerse un chequeo de rutina ante los malestares que había tenido días anteriores, se tomó fotos con el personal y asistentes al nosocomio, se puso nervioso (según las declaraciones de la esposa) y estando en el Hospital le dio un infarto al cual no pudo sobrevivir.
El Rebelde del Acordeón admirador de los músicos Alfredo Gutiérrez y Lizandro Meza, fue pionero en la mezcla o fusión de sonidos tropicales.
En 1980, con su primera producción titulada Ronda Bogotá, Celso Piña inició una carrera de éxitos que lo llevó a la fama en las siguientes décadas.