Frontera Comalapa, Chiapas – En un operativo conjunto de fuerzas estatales y federales de México, este domingo fue abatido Baldemar Calderón Carrillo, alias “Tío Balde” o “Don Balde”, presunto líder y principal financista del autodenominado Cártel de Chiapas y Guatemala —brazo armado del CJNG— durante un enfrentamiento que se extendió hasta territorio guatemalteco, confirmó el secretario de Seguridad del Pueblo de Chiapas, Óscar Aparicio Avendaño.
El enfrentamiento, que inició en Las Champas y concluyó en La Mesilla (Huehuetenango, Guatemala), dejó un total de cuatro presuntos sicarios muertos, entre ellos Calderón Carrillo y un jefe de plaza responsable del reclutamiento de exkaibiles guatemaltecos, detalló el funcionario estatal.
El saldo preliminar del operativo incluye el aseguramiento de cuatro vehículos —tres de ellos blindados—, tres rifles AK‑47, un rifle R15 con lanzagranadas, dos armas cortas, dos chalecos antibalas, 17 cargadores y una granada, reportaron fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron en respuesta a la emboscada del pasado 2 de junio, en la que cinco policías estatales fueron asesinados y calcinados en una patrulla. Ante ello, la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), junto con la Policía Estatal Preventiva y fuerzas federales, montaron un operativo que derivó en una persecución prolongada hasta el otro lado de la frontera.
Este cruce no coordinado con Guatemala provocó una crisis diplomática. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reconoció que el ingreso a territorio guatemalteco fue “inapropiado”, y el gobierno federal abrió una investigación conjunta con la Secretaría de Relaciones Exteriores. Guatemala, por su parte, aceptó la disculpa mexicana y anunció que también investigará el incidente.
Analistas indican que este episodio resalta la complejidad de la región, escenario de escalada de violencia tras disputas entre el CJNG, el Cártel de Sinaloa y el emergente Cártel de Chamula. El Cártel de Chiapas y Guatemala ha consolidado rutas de tráfico y extorsión desde 2024, gracias a la alianza entre desertores del CJNG y exsoldados guatemaltecos.
La refriega ha avivado tensiones diplomáticas y pone en evidencia los riesgos de intervención transfronteriza en zonas clave del narcotráfico. El hallazgo de fosas clandestinas en La Concordia y el éxodo de miles de personas hacia Guatemala constituyen otro indicador de la crisis persistente.
La incursión de policías chiapanecos en Guatemala reforzó las dudas sobre la eficacia de la FRIP en contener la violencia y escaló la atención hacia la necesidad de protocolos claros de cooperación internacional en la frontera sur.
