Por: El Jofrito
Por fin fue inaugurada una obra que, aunque modesta en dimensión, es significativa para una comunidad: el techado del patio cívico de la Telesecundaria “José López Portillo”, en la localidad de Hacienda Vieja. No, no se techó todo el plantel —como algunas versiones más entusiastas pudieran hacer creer—, pero lo realizado representa una mejora real y tangible para los alumnos, que ahora podrán realizar actividades cívicas y físicas protegidos del sol y la lluvia, algo que en estas regiones no es un detalle menor. Durante la inauguración, estuvieron presentes la senadora de la república, Ruth González, y la alcaldesa Pily Sánchez, quienes compartieron el acto protocolario con docentes, padres de familia y estudiantes. Como suele suceder en estos eventos, se destacaron los beneficios del techado y se habló del compromiso con la educación. Sin embargo, este acto también es una buena oportunidad para revisar la memoria reciente de la política municipal. Basta recordar que, durante el trienio de Joel Govea, se llevaron a cabo varios techados escolares, particularmente en patios cívicos, y —hay que decirlo con claridad— fue la administración en la que más techumbres de este tipo se instalaron. Es un mérito que vale la pena reconocer, sobre todo cuando se trata de acciones que repercuten directamente en el bienestar y dignidad del alumnado. Más allá de colores partidistas, la infraestructura educativa importa, y cada mejora suma en el largo camino de ofrecer mejores condiciones para el aprendizaje. No se trata de comparar gestiones por vanidad política, sino de valorar la continuidad de políticas públicas útiles y de no olvidar quiénes pusieron los primeros ladrillos —o techos— en favor de las escuelas. Ahora, con esta nueva obra, Hacienda Vieja tiene un motivo para celebrar, y también para exigir que las promesas de transformación no se queden solo en eventos o discursos. Porque, así como los techos cobijan a los estudiantes, la coherencia y la memoria deben cobijar también al discurso político.
Por fin fue inaugurada una obra más o menos importante; el techado de la escuela Telesecundaria “José López Portillo” de la localidad de Hacienda Vieja, bueno, hay que puntualizar, no fue techada todo el plantel, el techado fue en el patio cívico del plantel educativo. Ahora las y los estudiantes de esa escuela, lo harán en mejores condiciones, de mayor comodidad. En el evento estuvo presente la senadora de la república, Ruth González, ella estuvo acompañada de la alcaldesa Pily Sánchez. Recordamos que, en el trienio de Joel Govea, fueron techados varios planteles, es más, nos atrevemos a asegurar que fue la administración en la cual se instalaron más techos en patios cívicos, algo que hay que saber reconocer.
Ahora ya solo se espera que las obras eternas del Arco de Bienvenida sean ya totalmente terminadas, vamos a ver si, efectivamente, como se anunció, en su oportunidad, contará con alumbrado escénico, paso peatonal y ciclovía, la neta, cada semana vamos a revisar el avance de la obra y, no se puede ver que se construya la ciclovía, tampoco el paso peatonal. Al menos que como paso peatonal vaya a ser el balizamiento, es decir, que se pinten “cebras”, como en la capital potosina, es decir, pintar sobre la superficie de rodamiento unas rayas que serían utilizada, el área pintada, como paso seguro para los transeúntes. En cuanto a la ciclovía, pues la verdad, no parecer haber ninguna zona apropiada, en las orillas de la superficie de rodamiento para ser habilitada como ciclovía. Terminamos por hoy nuestros comentarios, esperamos contar la semana próxima con su apreciable interés por leer esta columna.