- Productos chinos reetiquetados en México, implicaciones legales.
En los últimos años, se ha detectado un incremento en la importación de productos fabricados en China que son posteriormente reetiquetados en México para aparentar origen nacional o de otro país. Este fenómeno ocurre principalmente para evadir aranceles, regulaciones comerciales o normas de calidad impuestas a productos de origen chino.
Empresas mexicanas o intermediarios compran productos a bajo costo en China, los importan a México y les colocan nuevas etiquetas con marcas mexicanas o países distintos como lugar de fabricación. Los sectores más afectados incluyen electrónica, textiles, juguetes y productos de consumo masivo.
Este tipo de prácticas puede generar competencia desleal, afecta a fabricantes locales y pone en riesgo al consumidor al no cumplir con normas de seguridad o etiquetado correcto. Además, representa una evasión fiscal y aduanal, lo que ha llevado a autoridades como el SAT y la PROFECO a aumentar las inspecciones y aplicar sanciones.
Este fenómeno, que inicialmente parecía marginal, ha adquirido dimensiones preocupantes debido a su impacto económico, legal y social.
El reetiquetado de productos consiste en remover o modificar las etiquetas originales de artículos importados, para colocarles etiquetas nuevas que indiquen que el producto es mexicano o proviene de otro país distinto a China. Esta actividad puede tener varias motivaciones, entre ellas: Evasión de aranceles o restricciones comerciales impuestos a productos de origen chino; Facilitar la entrada a mercados donde se favorece la compra de productos nacionales o no chinos; Eludir normas sanitarias o de calidad que aplican específicamente a productos asiáticos; Mejorar la percepción del consumidor, ya que algunos clientes asocian lo chino con baja calidad.
Los sectores en los que esta práctica ha sido más frecuente y se han visto más afectados incluyen: Textiles y ropa: prendas chinas que se comercializan con etiquetas mexicanas o sin indicar país de origen; Electrónica de bajo costo: productos como bocinas, cargadores y teléfonos móviles reetiquetados para aparentar ser de marcas mexicanas; Juguetes y artículos para el hogar: muchas veces no cumplen con normas de seguridad locales y; Productos de consumo general: como cosméticos, utensilios de cocina o papelería.
El reetiquetado tiene diversas implicaciones legales y económicas negativas tales como: Competencia desleal: afecta a productores mexicanos que sí cumplen con regulaciones y pagan aranceles; Riesgo para los consumidores: los productos pueden no cumplir normas de seguridad, higiene o calidad; Evasión fiscal y aduanal: al falsear el país de origen, se evitan pagos de impuestos, lo que perjudica al erario público; Problemas de trazabilidad: en caso de fallas o daños, es difícil identificar el verdadero origen del producto.
Frente a esta problemática, diversas entidades gubernamentales han comenzado a actuar: El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha reforzado las inspecciones en aduanas. La PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) realiza operativos para verificar etiquetado correcto y sancionar irregularidades y la Secretaría de Economía evalúa la implementación de reglas de origen más estrictas y la digitalización de certificados de procedencia.