Durante el 2020, el Centro de Convenciones de San Luis Potosí registró una reducción del 80% en sus actividades, situación que impacto severamente a los proveedores, pues no hubo contrataciones de servicios al permanecer cerrado al público desde el pasado mes de marzo.
El director del CCSLP, Einar Brodden Ibáñez, indicó que con el cierre del recinto se dejaron de derramar alrededor de 50 millones de pesos, a los proveedores locales, ya que al no recibir ingresos el CCSL no pudo contratar servicios de banquetes, equipos de audiovisuales, entre otros.
Confió en que en este año al terminar la alerta de semáforo rojo, se puedan reactivar las operaciones al público debido a que congresos, exposiciones y otro tipo de eventos, se pospusieron para este 2021.
“Esperamos que este año se puedan retomar los eventos grandes”.