
El astro brasileño Edson Arantes do Nascimento “Pelé” cumple el día de hoy 80 años de vida.
Lo hace elegantemente, pese a sus problemas de salud, y seguro de haberse “equivocado poco” en una vida repleta de récords que lo sitúan en lo más alto del olimpo del fútbol.
Si de algo tiene que estar completamente seguro es que Dios fue “muy bueno” al bendecirlo y darle unas maravillosas ocho décadas de vida, en las cuales conquistó tres mundiales de fútbol, más de 1,000 goles y el título del mejor jugador del siglo XX.
Figuras del fútbol felicitando a Pelé.
También otras personas dentro del fútbol, como presidente de la FIFA, Gianni Infantino, Carles Puyol, Didier Drogba y Samuel Eto’o también felicitaron a Pelé en su 80 aniversario de vida.
Pelé debutó como profesional con el Santos en 1956 con apenas 15 años y dos años después ganó su primer Mundial en Suecia, el primero además para la Canarinha.
La Selección Nacional de Brasil olvidó la histórica derrota del “Maracanazo” de ocho años atrás con la irrupción de un joven negro, de familia humilde y que tenía apenas 17 años. Su debut con el combinado nacional había sido un año antes.
Pese a su corta edad, Pelé fue fundamental en el torneo. En la final marcó dos de los cinco goles de Brasil contra Suecia (5-2).
Cuatro años después, el legendario camisa 10 sumó su segunda estrella en Chile, aunque una lesión en el segundo partido le hizo perder casi todo el campeonato.
La tercera corona la consiguió en México en 1970, en la que fue su mejor actuación en un Mundial.
Se transformó así en el único jugador con tres cetros mundiales. Nadie lo ha conseguido hasta la fecha. Dos de sus compatriotas estuvieron cerca: Cafú y Ronaldo Nazário, con dos cada uno (1994 y 2002), pero perdieron la final de 1998 ante Francia.
Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, ambos con más de 30 años, ni siquiera han ganado un Mundial con Argentina y Portugal, respectivamente.

La catarata de elogios proviene de varios frentes. Las alabanzas son el resultado de una vida de 10 puntos, como el número de la camiseta que cubrió su torso durante 21 años de carrera deportiva. Y de globalizar una disciplina que para muchos es religión.