El 29 de marzo, Madeleine, de 2 años, fue brutalmente atacada. Falleció dos días después. Su madre y padrastro, responsables del crimen, fueron condenados a 44 años de prisión por feminicidio agravado.
Finalmente, el 4 de abril, en un procedimiento abreviado, ambos imputados admitieron su responsabilidad en el asesinato y fueron condenados a 44 años, 11 meses y 29 días de prisión por el feminicidio de Madeleine. La justicia, aunque no puede reparar el daño irreparable, condenó a los responsables.
La Fiscalía General del Estado de Durango (FGED) realizó una investigación exhaustiva, reuniendo pruebas contundentes que demostraban la participación de Sarahí y Osvaldo Alejandro en el feminicidio. La autopsia reveló la crueldad del crimen, confirmando la alevosía y la vulnerabilidad de la pequeña víctima.
Durante la audiencia de juicio abreviado, los imputados renunciaron al término legal y aceptaron su culpabilidad en los hechos. El Juez de la Causa, ante la contundencia de las pruebas y la confesión de los responsables, dictó sentencia condenatoria por el delito de feminicidio agravado.
El feminicidio de Madeleine ha desatado una ola de indignación y dolor en la sociedad duranguense y mexicana. Diversos colectivos feministas y organizaciones civiles se han movilizado para exigir justicia y medidas contundentes para prevenir y erradicar la violencia contra las niñas y mujeres.
Se han realizado protestas y manifestaciones públicas para expresar el repudio ante este atroz crimen y para exigir justicia para Madeleine. La FGED ha reiterado su compromiso de investigar y castigar con todo el rigor de la ley a los responsables de este tipo de delitos.