Organismos internacionales informan que más del 85 % del territorio urbano de la Franja de Gaza ha sido destruido o severamente dañado, incluyendo más del 90 % de viviendas e infraestructura crítica, en lo que constituye una de las mayores crisis humanitarias de la era moderna.
Informe de Naciones Unidas y MSF revela que cerca del 92 % de las viviendas en Gaza han sido destruidas o afectadas, obligando al desplazamiento de gran parte de la población. Hospitales, escuelas, redes de agua y electricidad también han sido devastados; la reconstrucción podría tomar hasta 15 años y costar miles de millones de dólares.
Se estima que el 94 % de la población enfrenta inseguridad alimentaria, y que la crisis agrava las condiciones sanitarias y sociales. El escenario humanitario registra niveles históricos según ONGs y fuentes internacionales.
La situación exige atención de emergencia y apoyo internacional inmediato antes de que se agudice el colapso social.