Las cosas en el ejido de La Pila y anexos no están nada bien, se requiere de la voluntad de los verdaderos ejidatarios para resolver su problemática.
No puede ser que una sola persona que se ha beneficiado durante años tenga en estas condiciones el ejido, además de un pequeño grupo que solo ha recibido migajas están tan comprometidos que no puedan pensar y retomar el camino cuando ellos mismos saben que si se puede, ya ni hablar del gran número de ejidatarios que fueron engañados algunos por ignorancia y otros por necesidad.
Pasan los días y vemos con Gran tristeza que mueren ejidatarios ya de edad avanzada y algunos más jóvenes dejando en la incertidumbre a sus familias sin saber cuál es el futuro con sus bienes ejidales, se van sin haber gozado la riqueza de la cual son dueños y tienen derecho a disfrutar. Se recomienda y se propone la Unión de los verdaderos ejidatarios para componer el camino torcido que lleva este ejido y crear acuerdos que beneficien a todos los ejidatarios no solo a un grupo o a los líderes de los grupos.
Se ha venido comentando que ha habido ejidatarios que en su momento por necesidad o por desconocer que no podían vender esas tierras siendo de uso común, sin tener los documentos válidos para llevar a cabo dicha operación, tienen actualmente la oportunidad de resolver ese problema sin estar obligados a hacer la voluntad de otra persona, ni la del comprador, ni la del supuesto líder que los obliga a seguir haciendo las cosas mal.
Porque cuando tienes la razón no es necesario esconderte y actuar como un vil delincuente a altas horas de la noche para desmontar hectáreas de uso común que según son tuyas, cuando ni en el plano que según aprobaron aparece tu nombre y no te importa en meter en más problemas a los ejidatarios que ahí aparece su nombre.
Por cierto dicho plano es un verdadero desastre, parcelas reconocidas asignadas a nombre de otras personas, parcelas reconocidas aparecen como uso común, y áreas de uso común asignadas como parcelas; éste detalle perjudicó a todos en general, el colmo es que hasta a ellos mismos que se suponía que debían haberlo revisado antes de aprobarlo, bueno, solo en parte a ellos porque basta echarle una vista al acta y al plano para ver quién y quién tiene asignadas de 20, 30 o más de 100 hectáreas, mientras que los demás ejidatarios no les aparece ni la tierra que toda su vida sembraron y en el peor de los casos aparece en el plano a otro nombre. Así las cochinadas que hicieron en esa famosa asamblea del día 18 de noviembre del año 2018 dónde fueron custodiados con tanques parecidos a los de guerra, patrullas, y hasta un helicóptero.
Actualmente las condiciones están dadas para ya dejar de lado a esas personas, que aunque se molestan, agreden y ahora amenazan saben que se está diciendo la realidad lo bueno es que algunos ya se han acercado a asesorarse y están convencidos a realizar acciones por el bien de su familia. Esperamos que más personas se acerquen y tengan la oportunidad de arreglar lo que tengan pendiente.