Estamos en fase dos de contingencia y vamos a llegar a la tres, esto después de un mes que empezó y nos damos cuenta que todavía es hora que el Delegado Pedro Pablo Cepeda Sierra no da la cara a los habitantes para exponer una acción o actividad que pudiera menguar la propagación de este virus, tal parece que le importa un comino la salud de la población.
En lugar de tomar medidas preventivas sigue operando el funcionamiento del tianguis los domingos a su máxima capacidad, tal pareciera que no quiere dejar ir ya no los impuestos que se les cobra a los tianguistas, sino los acuerdos con la pseudo líder del tianguis por el derecho de piso que cobran.
Cada vez se nota más la displicencia de este funcionario hacia los problemas que aquejan a la delegación, las oficinas cerradas toda la semana, sabemos que hay días de asueto y que varias oficinas gubernamentales cerraron por está situación del covid-19, pero en estos casos de emergencia es cuando se debe de ver qué el encargado de llevar las riendas de la delegación está al frente y que la comunidad vea que está cumpliendo con su encargo
Desgraciadamente se ve todo lo contrario, se esconde cuando sabe que lo van a buscar, se niega para atender a ciudadanos y aprovecha estos días de vacaciones para desaparecerse por completo dejando a la deriva el barco que no tardará en hundirse.
Entre semana hubo una situación de alarma en la base de los paramédicos donde se manejó la posibilidad de un contagio de Coronavirus, gracias a Dios al parecer no fue cierto; sin embargo la población se encuentra actualmente con la incertidumbre de que en cualquier momento llegué a pasar algo y ni eso fue suficiente para que el titular de la Delegación saliera de su escondite a apoyar en estás emergencias.
Volvemos a recomendar tomar todas las medidas sanitarias preventivas, cuidarnos entre todos, organizarnos como sociedad ya que por lo visto no hay autoridad en la Delegación a quien recurrir.