La organización internacional ACLED (Armed Conflict Location & Event Data Project) colocó a México como el país más peligroso del mundo para funcionarios públicos locales, superando incluso a naciones en conflicto armado como Myanmar. En su más reciente informe de 2024, registró 324 actos violentos contra servidores públicos municipales y estatales, un aumento del 29% en comparación con el año anterior.
Entre los hechos más recientes, ACLED documenta el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. También se reporta la ejecución del alcalde de Tacámbaro, Salvador Bastida, junto con su escolta. Estos crímenes reflejan un clima de creciente vulnerabilidad para quienes ejercen cargos públicos a nivel local.
Sandra Pellegrini, analista principal para América Latina en ACLED, advierte que si bien el inicio de 2025 presenta menos ataques que en el mismo periodo de 2024, las elecciones locales siguen siendo un motor significativo de violencia. Estados como Veracruz y Chiapas muestran repuntes ligados a conflictos poselectorales y a la inconformidad ciudadana con los resultados.
El informe revela que los ataques no solo responden a coyunturas electorales, sino también a pugnas internas del crimen organizado. En Sinaloa, la lucha entre facciones del Cártel de Sinaloa ha provocado un alza en agresiones, mientras que en Chiapas y Guerrero, los funcionarios quedan atrapados entre disputas territoriales y presiones de grupos armados que buscan imponer condiciones políticas.
ACLED advierte que México vive una “guerra civil entre cárteles” en la que el gobierno posee el poder, pero no el control del territorio. Esta falta de gobernabilidad local mantiene a alcaldes, concejales y empleados municipales en constante riesgo. En toda América Latina, se reportaron 680 actos violentos contra funcionarios locales, y casi la mitad de ellos ocurrieron en territorio mexicano.
