El tenis y el deporte mexicano en general pierde a una de sus grandes figuras con el fallecimiento de Yola Ramírez a los 90 años. Originaria de Puebla, su legado marcó un antes y un después en el deporte nacional, destacando por su talento y dedicación en la escena internacional.
Ramírez fue reconocido por su destreza y logros, incluyendo su ingreso al Salón de la Fama de Wimbledon, un título de dobles en Roland Garros 1958 y Múltiples medallas panamericanas. Alcanzó el sexto lugar del ranking mundial, consolidándose como referente del tenis.
El Gobierno de Puebla, la Federación Mexicana de Tenis y el México City Open lamentaron su partida, resaltando su impacto en el deporte. Su trayectoria inspira a nuevas generaciones y su nombre quedará grabado en la historia del tenis mexicano.