La muerte de un adolescente de 14 años en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de San Luis Potosí por presunta negligencia médica ha desatado indignación. Según el abogado Ignacio de la Rosa, representante de la familia, el menor requería una cirugía urgente, pero la orden de un juez federal, emitida tras un amparo presentado hace un año, fue redactada de forma ambigua, permitiendo al hospital evitar la intervención.
El joven esperó tres a cuatro meses por una cama, un cirujano y una fecha de operación, mientras el IMSS alegaba falta de personal. Cuando se solicitó una nueva orden judicial, su estado era irreversible. De la Rosa criticó tanto al hospital como a los jueces de distrito, señalando que sus resoluciones generales no garantizan atención inmediata y que podrían enfrentar responsabilidades administrativas.
El caso, en proceso legal contra el IMSS y el juez federal, expone fallas sistémicas. Entre agosto de 2024 y agosto de 2025, se han presentado 45 amparos por mala práctica médica en San Luis Potosí, 70% contra el IMSS, y el resto contra el ISSSTE y el Hospital General. La familia exige justicia para sentar un precedente contra la burocracia y la indiferencia que afectan a los derechohabientes.