El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que cualquier negociación para la paz en Ucrania debe evitar que Occidente parezca debilitado. Durante una reunión de ministros de Defensa de la Alianza, señaló que el proceso debe garantizar estabilidad a largo plazo y evitar errores del pasado, como los acuerdos de Minsk, que no frenaron la expansión rusa tras la anexión de Crimea en 2014.
Rutte destacó que Ucrania seguirá recibiendo apoyo militar y financiero para fortalecer su posición antes de cualquier diálogo. También reiteró que, aunque Kiev busca integrarse a la OTAN como garantía de seguridad, la Alianza nunca ha prometido su adhesión como parte de un posible acuerdo de paz.
El nuevo secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, cuestionó la viabilidad de que Ucrania recupere todos los territorios ocupados por Rusia y advirtió que Europa debe asumir más responsabilidad en su seguridad. En esa línea, Rutte insistió en que los aliados europeos deben incrementar su gasto militar, planteando superar el 2 % del PIB fijado en 2014. La próxima cumbre de la OTAN en junio podría establecer un nuevo umbral, con propuestas que van del 3 % al 5 %.
Mientras EE. UU. equilibra su estrategia entre Europa y el Indo-Pacífico, la OTAN busca mantener el respaldo a Ucrania sin ceder terreno ante Rusia.