ZARAGOZA, S.L.P. – Mientras la alcaldesa Amada Zavala asegura que su gobierno es “totalmente transparente” y que toda la información sobre sueldos, obras y apoyos se encuentra disponible en el portal oficial del ayuntamiento, la realidad desmiente sus palabras: el supuesto portal no existe.
Una revisión realizada tras sus declaraciones reveló que la página de transparencia del municipio no aparece en buscadores de internet, ni en los enlaces oficiales o redes sociales del ayuntamiento. No hay rastro de la dirección web que la edil asegura contiene los datos públicos.
Durante su más reciente pronunciamiento, Zavala afirmó que en dicha plataforma pueden consultarse los sueldos de funcionarios, las obras realizadas y los programas de apoyo, incluso justificó una reducción del 10% en los recursos municipales para este año.
También defendió que su salario mensual asciende a 96 mil 086 pesos, mientras que el de las y los regidores es de 42 mil 700 pesos, y sostuvo que dona la mitad de su sueldo a personas de escasos recursos.
No obstante, sin portal de transparencia visible ni registros actualizados en la Plataforma Estatal, tales afirmaciones carecen de sustento verificable. La opacidad es evidente, sobre todo cuando se recuerda que Zavala figura entre los diez alcaldes mejor pagados de San Luis Potosí, ocupando el noveno lugar.
En la lista de los salarios más altos del estado aparecen: Mauricio Andrade (Tamasopo) con 140 mil 287 pesos; Óscar Márquez (Xilitla) con 128 mil 907 pesos; Rosa Angélica Martínez (Ciudad del Maíz) con 114 mil 260 pesos; Erick Giovanni Espino (Villa de Ramos) con 108 mil 333 pesos; y Gumaro Verdín (Guadalcázar) con 106 mil 335 pesos mensuales.
La organización Ciudadanos Observando denunció que el ayuntamiento de Zaragoza mantiene una preocupante falta de transparencia al no publicar la información salarial de sus funcionarios en la Plataforma Estatal de Transparencia, tal como lo exige la ley. Además, cuestionó la pasividad de la Cegaip, al permitir este tipo de incumplimientos sin sanciones ni llamados de atención.
Así, mientras la alcaldesa insiste en que su gobierno “no oculta nada”, la evidencia muestra lo contrario: un municipio sin portal de transparencia, sin datos públicos visibles y con un discurso que no resiste una simple búsqueda en internet.













