La reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales traerá beneficios significativos para el bienestar y desempeño de los trabajadores, aseguró J. Guadalupe Torres, secretario general de Gobierno. La medida, impulsada por la Presidencia desde el 1 de mayo, busca consolidar una mayor armonía entre la vida personal y las actividades laborales.
Torres destacó que esta reforma disminuirá el ausentismo, reducirá el estrés laboral y aumentará la productividad. Aunque reconoció que las empresas podrían requerir nuevas contrataciones para cubrir las horas faltantes, señaló que el impacto será positivo al contar con trabajadores más descansados y comprometidos con sus funciones.
A nivel internacional, la tendencia ha sido clara: muchos países han apostado por disminuir sus cargas laborales e incluso han establecido jornadas menores a las 40 horas semanales. Para el funcionario, esta modificación en México representa un paso firme hacia el progreso laboral, alineado con prácticas modernas y humanistas.
En el caso de San Luis Potosí, la transición será sencilla, ya que el modelo de 40 horas semanales ya se aplica en la burocracia estatal. Torres explicó que los cambios legislativos locales serán mínimos, pues la Constitución delega a las entidades federativas solo funciones de vigilancia en este tema.