Por: El Jofrito
No hacen falta grandes desembolsos para lograr que en los rostros de las niñas y niños se dibuje una sonrisa, una sonrisa real, cargada de inocencia, de felicidad, no esas sonrisas falsas que presentan algunos políticos que hasta llegan al cinismo de acudir a este tipo de eventos para sonreírles, hasta abrazarlos y aburrirlos con farragosos discursos que la mayoría, sino es que todos, no aben que trataron de decirles. Los pequeños lo que quieren es divertirse, porque, aunque no lo parezca, saben que es su día. Así las cosas, vimos como cientos de niñas y niños disfrutaron de su día el pasado miércoles, donde disfrutaron de juegos mecánicos, del show de payasos y de entrega de algunos regalos y un modesto refrigerio, pudo haber sido modesto lo que se les ofreció, pero para ellos tuvo un buen efecto, porque, como señalamos en líneas anteriores., no se necesitan grandes desembolsos económicos, grandes recursos monetarios para arrancar la sonrisa a una niña o niño, solo que sea con el corazón por delante. También disfrutaron del evento sus padres, porque para ellos fue grato ver a sus hijas e hijos felices.
Es lamentable que no se haya tomado en cuenta a todos los niños del estado, que solo algunos municipios hayan sido escogidos para llevarles buenos regalos. No puede o debe haber ningún distingo, porque es esa otra forma de discriminación, no puede, no debe haber niñas y niños potosinos de primera ni de segunda, como en este caso las y los pequeños de Tierra Nueva. Se puede no estar de acuerdo con el o la gobernante, pero eso debe quedar de lado cuando se trata de eventos de este tipo. Las y los niños ninguna culpa tienen de la decisión de los mayores cuando deciden por quien emiten el voto, aunque, como en este caso, sufren las consecuencias, al menos eso es lo que este tundeteclas piensa y, si alguien piensa que estoy en un error, pues puede corregirme, aunque de poco o nada serviría, porque acostumbro no hacer caso, siempre he sido así; galopeador contra el viento.
Los pequeños de Tierra Nueva se divirtieron mejor, porque no debieron seguir ningún protocolo, tampoco ponerse a aplaudir como focas, hicieron lo que quisieron y la verdad es que se pudo ver que sí lo disfrutaron. Enhorabuena para esos pequeñines.
La obra eterna, así le llaman algunos terranovenses al Arco de Bienvenida, porque ya tiene más de seis meses que iniciaron la obra y resulta que aún no pueden terminarlo. Tal pareciera que en lugar de un simple arco de entrada construyeran el Golden Gate o El Arco del Triunfo, en París, cuya construcción se inició el 15 de agosto de 1806 y fue terminado en 1830 y fue inaugurado el 19 de julio de 1836. No cabe duda, una obra estatal mal planeada y peor ejecutada. De esta tardanza no se puede culpar al Profe Rubén, sino a quienes llevan a cabo los trabajos. Más de seis meses que los conductores de vía, que es el principal acceso a cabecera municipal, ahora tienen que buscar entradas alternas. Es e esperar que antes que finalice el presente año. O antes que termine la actual administración se pueda entregar al pueblo ese arco, que servirá para dar la bienvenida al turismo.
Por otra parte, les comentamos que ya hay más policías, aunque no son mucho, se pueden contar con los dedos de las manos y tal vez hasta vayan a sobrar, de cualquier manera, pues ya algo es algo, para que al menos haya alguien que esté de guardia en las paupérrimas instalaciones de la Comandancia de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal.
Por esta semana ya fue todo. Esperamos contar con su valiosa atención el lunes próximo, para seguir con el cotorreo y ya saben; cuídense, para seguirnos contando.