La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen enviado por el Senado que establece las leyes secundarias para garantizar que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sean empresas públicas del Estado. La reforma tiene como objetivo asegurar el suministro de energía a bajo costo para la población. Este miércoles, el dictamen será discutido en el Pleno de la Cámara de Diputados.
El dictamen aprobado por 33 votos a favor y 9 en contra contempla la creación de leyes que regirán los sectores eléctrico e hidrocarburos, la planeación energética, la transición a biocombustibles y geotermia, además de fortalecer la Comisión Nacional de Energía. Con la nueva Ley del Sector Eléctrico, se busca garantizar la seguridad y autosuficiencia energética, asegurando el control del Sistema Eléctrico Nacional y el Servicio Público de Transmisión y Distribución de Energía Eléctrica.
Por otro lado, la Ley del Sector Hidrocarburos establece que la nación será la propietaria inalienable de los hidrocarburos en el territorio nacional y la plataforma continental.
Sin embargo, la oposición ha criticado duramente la reforma, argumentando que no atiende las verdaderas necesidades energéticas del país. La diputada del PRI, Verónica Martínez García, señaló que la reforma podría consolidar un modelo monopólico y obsoleto que favorece al gobierno y limita la inversión en infraestructura clave, como depósitos de gas. Mientras tanto, la diputada del PAN, Genoveva Huerta Villegas, también mostró su rechazo, acusando que la reforma busca legalizar prácticas de adjudicaciones directas sin licitación, lo que beneficiaría a ciertos sectores cercanos al gobierno.