La Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó la sentencia del Tribunal Electoral del Estado (TEE) que había responsabilizado al periodista Juan José Rodríguez Medina de ejercer violencia política de género (VPG) contra Sara Rocha Medina, dirigente estatal del PRI, por expresiones vertidas en su columna “Las 9 Esquinas” publicada en Pulso.
Durante la sesión celebrada este miércoles, las tres magistradas coincidieron en que los señalamientos realizados por Rodríguez Medina estaban amparados bajo el derecho a la libertad de expresión y no configuraban violencia política de género. Con ello, resolvieron de fondo los expedientes acumulados SM-JDC-64/2025, promovido por el columnista, y SM-JDC-72/2025, presentado por Rocha Medina.
La magistrada ponente, Elena Ponce, indicó que el TEE no aplicó la metodología adecuada para analizar casos donde se involucra a periodistas en ejercicio de su labor informativa. Por su parte, Guadalupe Vázquez Orozco afirmó que “las expresiones realizadas por el denunciado se encuentran amparadas bajo la libertad de expresión y el ejercicio periodístico”, añadiendo que la denuncia “no logra desvirtuar la licitud de las publicaciones”.
Señaló además que el periodismo goza de un manto jurídico protector y que, al ser figura pública, la dirigente partidista tiene un umbral de tolerancia más alto ante la crítica.
La presidenta de la Sala Monterrey, Claudia Valle Aguilasocho, coincidió en que las críticas vertidas por Rodríguez Medina fueron severas, pero no incurrieron en estereotipos de género ni desvalorización de la funcionaria por su condición de mujer, por lo que no constituyen violencia política de género.
Finalmente, la resolución, aprobada por unanimidad, determinó que no existe violencia política de género y dejó sin efectos la sentencia del TEE. Rodríguez Medina fue asesorado legalmente por el abogado especialista en temas electorales, Alejandro Colunga.
Con este fallo, el Tribunal Federal reiteró la importancia de la libertad de expresión y de prensa como derechos fundamentales, incluso frente a críticas severas dirigidas a figuras públicas en el ámbito político.