El equipo de Santos del Potosí se encuentra en una etapa crítica dentro de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) tras sumar su cuarta derrota consecutiva, esta vez contra Panteras. Esta serie de descalabros ha complicado su posición en la tabla general, poniendo en peligro sus aspiraciones de clasificar a los playoffs.
En las últimas dos series, enfrentando a Plateros y Aguascalientes, Santos mostró una preocupante fragilidad defensiva, recibiendo un promedio de 90 puntos en contra por partido, mientras que su ofensiva apenas alcanzó los 76.5 puntos. Este desbalance entre ataque y defensa ha sido clave en su caída.
Con un balance de 8 victorias y 10 derrotas, Santos se encuentra momentáneamente fuera de la zona de playoffs, acumulando 26 puntos en la clasificación general. Sin embargo, su próximo reto contra los Lobos Plateados de Puebla podría ser una oportunidad para recomponerse, ya que los poblanos tampoco han logrado consolidarse en esta temporada.
Manolo Cintrón, entrenador de Santos, hizo hincapié en la necesidad de mejorar el rendimiento ofensivo para revertir esta situación. “Tenemos que anotar, hemos defendido, pero nuestra ofensiva tiene que fluir y llegar a 80 o 90 puntos”, afirmó, enfocando su análisis en la falta de fluidez en el ataque.
Jader Fernández, el máximo anotador del equipo con 259 puntos en la temporada, también reconoció los problemas del conjunto, pero se mostró optimista respecto a las mejoras necesarias. “Hay que seguir positivo, hay que seguir trabajando, tenemos que seguir mejorando todos los días, ver vídeos de lo que estamos hicimos mal para entonces poder mejorar para la próxima serie”, declaró.
Aunque Puebla es un equipo nuevo en la liga, Fernández insistió en que no deben subestimarlo. “no hay rival pequeño, tenemos que prepararnos para ellos, para ir a ganar el partido”, comentó.
Hasta el momento, Santos del Potosí ha sumado un total de 1525 puntos a favor, con un promedio de 84.72 por partido, mientras que ha permitido 1550 puntos en contra, con un promedio de 86.11, números que reflejan los retos defensivos que el equipo deberá resolver si quiere cambiar su destino en la liga.